¡¡¡Hola Belug@s!!!. Nuestras constantes incursiones a la Garrotxa nos han traído esta vez al que quizás sea el pueblo más pequeño de Cataluña, Castellfollit de la Roca, el pueblo que vive colgado al borde de un precipicio.
Castellfollit de la Roca, uno de los pueblos más turísticos de la comarca, a pesar de su tamaño, nos obsequia a nuestra llegada con sus casas colgadas al borde de un precipicio de más de 50 metros de altura.
Que ver en Castellfollit de la Roca
Aunque estamos ante uno de los pueblos más pequeños del país, con una superficie inferior a 1 km2 y con algo menos de 1.000 habitantes, también es uno de los más turísticos por la increíble situación de sus casas literalmente colgadas sobre un acantilado basáltico conocido como la cinglera de Castellfollit.
La cinglera de Castellfollit
Sobre un riscal basáltico de origen volcánico y cuidadosamente erosionado por las aguas de los ríos Fluviá y Toronell, se alzan cerca de sesenta metros de altura por casi un kilometro de longitud, el pueblo de Castellfollit.
Antiguo puente sobre el rio Toronell
En el camino que va desde el casco antiguo hasta el mirador del cingle encontramos un pequeño puente metálico que tiene una muy buena composición con el entorno. Este puente sustituye a un antiguo puente del siglo XIV de estilo gótico que se mantuvo en pie hasta las inundaciones del año 1970.
Torre del Reloj
Situada justo enfrente del ayuntamiento, nos da la bienvenida al casco antiguo de Castellfollit de la Roca y es uno de los monumentos más emblemáticos de la población ya que fue construido en el año 1925, cuentan que, como promesa electoral del diputado Lluís Pons i Tusquets.
De ella destaca su fuente inferior con una imagen del San Roque que fecha del 1885, el escudo de armas del pueblo, un icono del propio Sant Roque y por último en la parte superior el reloj.
Si os fijáis bien en la esfera veréis que está en números romanos. El 4 está representado por IIII (4 barras) y no como dicen los cánones (IV). Aunque parezca un error muchos relojes de la época marcan así este número.
Iglesia Vieja de Sant Salvador
La Iglesia de Sant Salvador es la antigua iglesia parroquial de la localidad y por este motivo también es conocida como al Església Vella de Castellfollit de la Roca (Iglesia Vieja).
Las primeras referencias de este edificio son del siglo XII aunque lo que podemos ver actualmente es fruto de varias reconstrucciones que ha tenido el antiguo templo ya que ha sido destruida en varias ocasiones por causa del hombre (guerras) y la naturaleza (terremotos).
De la iglesia destaca su fachada de estilo renacentista tardío y el campanario de planta cuadrada. Exceptuando en época covid es posible subir al campanario para observar unas interesantes vistas del paisaje y del casco antiguo del pequeño pueblo.
La iglesia situada en el casco antiguo quedó abandonada ya que después de la Guerra Civil se construyó un templo mucho más práctico y grande en la parte nueva del pueblo, también denominada Iglesia de Sant Salvador. Por suerte, tras unos años de desuso la antigua iglesia se restauró y convirtió en centro cultural gracias a la iniciativa popular.
Mirador de Josep Pla
Junto a la iglesia vieja encontramos la pequeña Plaza de Josep Pla que nos ofrece unas bonitas vistas del valle y de algunas montañas que otean al horizonte.
Hasta el año 1961, en esta plaza se ubicaba el cementerio del pueblo año en el que fue trasladado a otra localización.
Esperamos, y a pesar de los nuevos confinamientos, que podáis disfrutar de este pequeño y bello rincón de Cataluña muy pronto. Hasta entonces, paciencia y visitar nuestros post sobre donde comer, porque ser un #foodie no lo para ni la pandemia.