¡¡¡Hola Belug@s!!!. Hace ya 3 o 4 años que visitamos una de nuestras ciudades favoritas de Cataluña, Girona. Nos gusta tanto que no sabemos si nos gusta más que Barcelona, que es nuestra ciudad natal. Por eso no nos extraña que la hayan elegido como escenario de algunos lugares de la sexta temporada de Juego de Tronos. Pero no solo por eso está ciudad es tan bella. Esconde algunos tesoros que queremos enseñaros.
Si tenéis un día o incluso un fin de semana completo, seguir leyendo, puede que esto os interese. Será una visita inolvidable.
Si bien es cierto que elegir nuestra zona favorita sería una tarea imposible, sí hay dos imprescindibles que no podéis perderos: la catedral de Girona y los baños árabes.
En el lugar más genuino de la Força Vella se alza la catedral. Construida entre los siglos XI y XVIII, se configura a partir de un conjunto de muros y espacios de estilos diferentes, desde el románico (claustro y torre de Carlomagno) hasta el Barroco de la fachada y la escalinata. Su elemento más singular es la gran nave (s. XV-XVI), que constituye el espacio gótico abovedado más ancho del mundo (23 metros).
Es uno de los símbolos de la ciudad y es que al estar construida por encima de los edificios vecinos hace que sea la gran protagonista. Que la gran escalinata no os detenga en vuestra misión de visitarla, merece bien una visita, por ser la Catedral Gótica de una sola nave más grande de Europa. Aquí os dejamos horarios y precios:
Julio y agosto: de 10 a 19.30 h.
De noviembre a marzo: de 10 a 17.30 h.
Resto del año: de 10 a 18.30 h.
Horas de culto: consulte la web.
La visita cultural incluye la nave, el Tesoro y el claustro, así como la basílica de Sant Feliu.
Entrada regular: 7€ (incluye audioguía)
Entrada reducida: 5€ jubilados y estudiantes con acreditación (incluye audioguía)
Entrada gratuita: menores de 7 años, miembros de órdenes religiosas y nativos/residentes de Girona.
La Catedral es uno de los puntos neurálgicos de la vida de Girona. Allí “conoceréis” a Sant Narcís, el patrón de la ciudad que, según la leyenda, protegió Girona de la invasión de los Franceses. Cuando el rey francés abrió la tumba de San Narciso, salieron una infinidad de moscas que consiguieron matar al rey. De aquí que en Barcelona se decretara eliminar todas las referencias y monumentos a Sant Narcís “por si las moscas”. Seguramente lo que mató al rey francés fue la malaria y no un puñado de moscas, pero es curiosa esta leyenda para explicar el origen de esta popular expresión.
El segundo lugar que no podéis dejar escapar son los llamados baños árabes, aunque en realidad son de estilo románico. Son pequeñitos y la entrada cuesta 4€, peró aún así recomendamos la visita.
Si seguimos descubriendo la ciudad algo que tampoco debéis perderos son sus puentes. Los puentes de Girona conectan la parte antigua de la ciudad con la parte nueva, separada por el río Onyar. Elegir nuestro favorito es difícil pero aquí os dejamos una pincelada de los más famosos:
– el puente de las Peixeteries Velles de Girona, popularmente conocido como el Puente de Hierro, fue diseñado por Gustave Eiffel, el mismo que diseñó la Torre Eiffel de París, pero el puente fue diseñado algunos años amtes.
– el puente de Isabel II se construyó durante el reinado de Isabel II y es el único puente de piedra de Girona. Por eso se conoce popularmente como Pont de Pedra. Desde el Pont de Pedra empiezan las Ramblas de Girona, en las que abundan las cafeterías y terrazas. Si andáis por debajo de los arcos, aseguraros de ir mirando el techo; descubriréis un mapa de una ciudad europea que seguro todos conoceis.
– desde el puente de la Princesa observaréis que todas las casas del río tienen color, excepto una que está pintada de color blanco. Se trata de la Fundación Casa Rafael Masó, la única casa del río abierta al pública que permite ver Girona desde un nuevo punto de vista, a la vez que se visita una casa típica de principios del siglo XX. Rafael Masó fue un importante arquitecto catalán que se unió a los artistas del Noucentisme. El arquitecto vivió en esa casa y diseñó gran parte del mobiliario, que se conserva tal y como era en esa época. Vidrieras preciosas, baldosas que hoy todavía se considerarían modernas, muebles novecentistas y una oportunidad única para imaginar la vida en una de las casas típicas del río. La Casa Rafael Masó acepta visitas tanto de individuales como de grupos (máx 8 personas) pero aconseja reservar previamente (en su tienda física situada en la misma calle, por teléfono o por internet). El precio de la entrada general es de 5 euros y está abierta de lunes a domingo, excepto festivos locales y nacionales.
– el puente de Gómez, cuyo nombre se debe al propietario de la casa de la que tuvieron que derribar un trozo para la construcción del puente. Lo más destacado de este puente son las farolas que alumbran el paso de los peatones por la noche.
Sea cual sea vuestra elección para cruzar, una vez estés al otro lado del río, no dejéis pasar la ocasión de acercaros a la Heladería Rocambolesc, en el Carrer Santa Clara 50, una invención del hermano pequeño de los Roca, del Celler de Can Roca, donde Jordi Roca suele frecuentar la heladería para servir él mismo los helados que diseña y cuya carta va ampliando constantemente con productos de temporada.
Otra de las visitas más impresionantes en Girona es el Refugio Antiaéreo de la Guerra Civil. Está situado bajo un parque infantil y gestionado por el Museu d’Història. Nosotras aún no hemos tenido la oportunidad de visitarlo pero lo recomiendan encarecidamente. Deberemos volver una vez mas de nuevo.
Sí tenéis suerte de poder disfrutar de esta maravillosa ciudad durante dos días, quizás uno de los principales atractivos, para nosotras, es tener tiempo de perdernos por las calles del casco antiguo, sin prisas, algo que os enseñará una ciudad que siendo un simple turista no podréis disfrutar. Os aseguramos que será un acierto dedicar solo un día para esto.
No podemos destacar una calle o zona en concreto, simplemente tienes que dejarte llevar, entonces es cuando descubres la mejor versión. Si lo hacéis de noche será un punto a sumar a esta preciosa ruta.
Toda esta parte del casco antiguo está llena de calles con nombres de gremios y profesiones. Merece la pena dar un paseo por la Plaça del Vi, por el Carrer de les Ferreries Velles, el Carrer dels Mercaders… Todas ellas peatonales, lo que facilita aún mas su visión.
Las escaleras de la iglesia de Sant Martí, en la Pujada de Sant Martí, es un lugar encantador que cobra vida durante la exposición al aire libre de Girona Temps de Flors, en la que la iglesia abre al público y las escaleras se convierten en una gran alfombra floral, como prácticamente todas las calles de la ciudad. Temps de Flors se realiza cada año durante el mes de mayo, toda una experiencia si vuestra visita coincide en esta época.
El Carrer de la Força y la Judería (barri del Call Jueu), es uno de los mejores conservados de Occidente. El barrio judío coincide con la ciudad romana antigua de Girona. Cuando la ciudad se expandió, la gente prefirió vivir en las nuevas viviendas alrededor del casco antiguo, por lo que las casas quedaron vacías y allí se instalaron los judíos. Hoy día, pocos judíos viven en la judería de Girona, pero quedan aún buenas pruebas de la historia de la ciudad en las fachadas y en los dichos populares actuales. Por ejemplo, si entráis en la tienda de souvenirs y regalos de la calle Força número 16, veréis parte de una antigua casa (ventana y puerta, tapiadas).
En las mismas Ramblas, observaréis que en las esquinas de los arcos hay pequeñas estatuas de aspecto fabulístico. Dicen que desprenden un karma un tanto especial que hace que la gente se enamore al pasar por allí.
Y de la Rambla más francesa pasamos a la plaza más pequeña del mundo: la Plaça del Raïms, a la que se accede desde la calle de la farmacia, en el que también encontraréis un gran “ojo” espía en una de las fachadas. Dicen que en esa calle había una escuela de música y, los padres, para asegurarse que sus hijos acudían a clase, hicieron este agujero para tenerlos controlados.
Sin duda, podríamos seguir caminado y caminando y descubrir cientos de rincones que seguro que solo los lugareños conocen. Así que, os invitamos a que vivais esta ciudad, que la disfrutéis y que os enamoréis tanto como nosotras lo hacemos cada vez que volvemos a ella.
Que más debéis saber
Como al principio de este post os comentamos, Girona fue elegida para grabar la sexta temporada de Juego de Tronos, así que si eres fan de Juego de Tronos, aquí os dejamos algunas de las más famosas localizaciones que pudimos ver en una de nuestras visitas, que coincidió con una de nuestras visitas:
Braavos
En el primer capítulo de la sexta temporada podemos ver que Arya Stark está pidiendo ayuda en una calle de Braavos. Esta calle es la Calle del Bisbe Josep Cartaña, muy cerca de la Catedral de Girona que veremos unos capítulos más adelante.
En el quinto capítulo vuelve a aparecer Girona. En esta ocasión Arya Stark está en una plaza viendo una obra de teatro porque le han encargado matar a una de las actrices. La obra de teatro tiene lugar en la Plaça dels Jurats de Girona.
En el séptimo capítulo, Arya pasea por el mercado en busca de un billete de barco para irse de Braavos. Este mercado está ubicado en el Passeig Arqueològico.
En el octavo capítulo volvemos a ver a Arya, y esto implica que Girona vuelve a salir en Juego de Tronos. En este caso salen diferentes lugares del casco antiguo de la ciudad. Queremosdestacar los Baños Árabes por donde pasa Arya cuando está huyendo para evitar ser asesinada y la Pujada de Sant Domènech.
Desembarco del Rey
Parece que Girona ha sustituido Dubrovnik como la capital de los Siete Reinos. Al sexto capítulo de esta sexta temporada podemos ver a la reina Margaery en la puerta del Gran Septo a punto de hacer el camino de la vergüenza. El Gran septo es la catedral de Girona y en la plaza de la catedral es donde Jaime Lannister y su ejército intentan evitar que la reina Margaery haga este camino hasta la Fortaleza Roja.
Para el rodaje tuvieron que tapar las estatuas para evitar las connotaciones religiosas y para no poder asociarla a ninguna época en concreto. La parte contraria a la catedral se tapó con un croma y parece que Girona tenga mar.
Antigua
En el último capítulo de Juego de Tronos Sam llega a Antigua para convertirse en maestre. El interior del monasterio de Sant Pere de Galligats, donde se encuentra el Museu arqueològic de Catalunya, es la entrada a la Biblioteca de Antigua.
Donde comer
Es hora de llenar el estómago, después de tanta historia y caminar. En Girona no tendréis problemas para comer bien en cualquier parte. Desde cocina tradicional catalana hasta cuisine internacional. Si os apetece un restaurante chic con buena carta de vinos y quesos, acercaros al Divinum, situado en el Carrer Albereda, 7, que con su menú degustación os dejará fascinado. Después de cenar, en el centro de Girona encontraréis una buena multitud de bares en los que tomar algo. Si tenéis ocasión, probad la cerveza local, “La Moska”, como no.
Si preferís algo más informal, os recomendamos, el Bistro Bar Croaks, Gran Vía Jaume I, nº 1. Es un bistro moderno, con un diseño muy chulo y unas hamburguesas con patatas más que exquisitas. Tapas, ensaladas, sandwichs, hamburguesas, patatas fritas artesanas… Lo mejor es que están abiertos todo el día y la cocina funciona siempre, por lo que podéis pedir lo que queráis cuando queráis.
Además de estas recomendaciones os diremos que los sitios de Vermut casero proliferan y la mayoria son de calidad, os invitamos ha hacer una pequeña ruta antes de comer o cenar y disfrutar de la multitud y el buen royo que se respira en toda la ciudad.
Donde dormir
En nuestras multiples visitas a Girona siempre nos hemos decantado por el mismo alojamiento, el Palau de Bellavista by URH.
El Hotel Palau de Bellavista by URH se encuentra a 10 minutos a pie del centro histórico de Girona, de la fortaleza y de la catedral, y ofrece habitaciones con minibar y servicio de habitaciones las 24 horas. El establecimiento alberga un bar con terraza en la azotea que goza de vistas impresionantes.
Las habitaciones del Hotel Palau de Bellavista by URH incluyen aparcamiento privado gratuito, reproductor de CD y TV vía satélite. También constan de baño privado con vestidor, secador de pelo y artículos de aseo.
Además, el establecimiento alberga una piscina al aire libre y un centro de fitness. Se ofrecen masajes deportivos bajo petición. El hotel cuenta con recepción abierta las 24 horas y servicio de alquiler de coches y WiFi gratuita en todas las instalaciones. El restaurante Bellavista abre todos los días para el almuerzo y la cena.
Esperemos que disfrutéis de esta ciudad tanto como lo hacemos nosotras siempre que la visitamos. Es una ciudad fascinante, llena de rincones mágicos y donde disfrutar de la buena gastronomía catalana.