¡¡¡Hola Belug@s!!!. Una de las opciones que nos resultó más atractiva antes de volver a casa era poder escaparnos a las islas de ultramar de Japón, concretamente decidimos volar a la isla de Okinawa, la mayor de las islas Ryūkyū de Japón, con una superficie de 1201,03 km², donde se sitúa la ciudad de Naha, capital de la prefectura de Okinawa.
Donde situamos la isla de Okinawa
A medio camino entre Taiwán y el resto del territorio japonés, sobre aguas tan turquesas que parecen irreales, y guardada como un secreto inalcanzable, abre sus puertas al resto de los mortales para descubrirnos el que quizás sea el secreto mejor guardado de Japón.
Desde el aeropuerto de Itami Osaka son dos horas y media de vuelo hasta el aeropuerto de Naha, el aeropuerto que acoge vuelos domésticos e internacionales. Es un aeropuerto pequeño, pero cada día llegan a él decenas de vuelos desde muchos puntos de Japón y del resto de Asia.
Donde alojarse
Durante los diez días que hemos pasado en Tokyo, Kyoto y Nara hemos procurado gastar lo menos posible. Así que nuestro capricho de estas vacaciones fue alojarnos en el sur de la isla, concretamente en el Hotel Kise Beach Palace, a escasos metros de la playa, en una habitación con vistas al mar.
No somos gente de lujos pero decidimos que si teníamos que descansar antes de volver a casa, queríamos que esté fuera el lugar.
Para nuestra estancia en la isla el hotel ofrecía lo necesario:
* Vistas al mar
* Desayuno incluido
* Y una buena playa donde poder pasear, relajarse y apenas encontrarse gente mientras se pone el sol
Porque ir a Okinawa
Okinawa ofrece, a todo el que se atreve a venir hasta este recóndito lugar del mundo, playas de aguas cristalinas, bosques frondosos y una cantidad de deportes acuáticos para todos los gustos, además de otras actividades en la capital y en sus ciudades más importantes como Nago. A pesar de que el pasado de esta zona tropical está cargado de historias tristes y batallas por su independencia, muchas de ellas ocurridas durante laII Guerra Mundial y hoy en día Okinawa aporta una paz que ningún visitante debería subestimar.
¿Nos acompañaría en esta pequeña aventura?. Aquí tenéis nuestros mejores consejos y todo lo que hemos aprendido en estos días en este lugar paradisíaco.
Curiosidades de Okinawa
Okinawa se mueve a un ritmo distinto al resto del territorio nipón, no en vano, los nativos de este conjunto de islas poseen esa aura de tranquilidad que rodea a los habitantes de las zonas de clima subtropical.
Este archipiélago, formado por 160 islas, la mayoría simples formaciones de coral sin habitar, fue durante siglos un territorio independiente del resto de Japón, conocido como el Reino de Ryukyu. Es por ello, que los habitantes de este conjunto de islas paradisíacas, están tan orgullosos de su historia, cultura, idioma y legado únicos.
Si a ello le añadimos que los habitantes de este archipiélago son famosos por ser los más longevos del país, así como por su amabilidad y su gastronomía deliciosa, el visitante se sentirá como en casa nada más pisar este precioso lugar.
Como llegar al sur de la isla de Okinawa
Llegar desde Itami Osaka hasta Naha Okinawa nos llevó unas dos horas y media más media hora de retraso. Decidimos volar con ALL NIPPON AIRLINES por sus precios y su frecuencia, pues ofrecía un vuelo que nos daba margen para llegar al aeropuerto desde nuestro alojamiento en Kyoto y a la vuelta nos permitía pasar más de medio día en la isla, amortizando cada minuto de nuestras vacaciones. JAPAN AIRLINES también ofrece vuelos desde Osaka si buscáis otras opciones, o incluso si venís desde otros destinos de Asia encontraréis cantidad de opciones. Es un destino popular para pasar las vacaciones y su clima ayuda que sea así todo el año.
Desde el aeropuerto de Naha un servicio conocido como Limusine Airport, que ya conocíamos de otras ciudades como Tokyo y Osaka, realiza un recorrido por los principales hoteles de la isla pasando también por la Estación Central de Okinawa. Si vuestra opción de alojamiento se encuentra en la capital, Naha, el servicio de Monorail, un tren con vías suspendidas en el aire a lo más futurista, dispone de innumerables paradas desde el aeropuerto. Podéis encontrar las máquinas de venta de billetes en la terminal, directamente al salir del avión, antes incluso de recoger vuestras maletas. La isla de Okinawa (沖縄本島, en japonés) es la mayor de las islas Ryūkyū de Japón, con una superficie de 1201,03 km², donde se sitúa la ciudad de Naha, capital de la prefectura de Okinawa. Para que os hagáis una idea, desde el aeropuerto hasta nuestro hotel, en el sudeste, hemos tarda unas dos horas y media, contando que el servicio hace parada en muchísimos hoteles.
Aquí os dejamos una lista, y no aparecen todos.
Las vistas de camino al hotel son espectaculares una vez se acerca la costa.
Además, la isla posee un clima subtropical que permite la existencia de un denso bosque en la parte norte, si preferís una opción de alojamiento más en el interior.
Se da una estación lluviosa a finales de la primavera y la temperatura media anual de es de 23,2 °C, mientras que en invierno la media es de 17,8 °C, y no suele descender por debajo de los 14 °C. Para nosotras hace una temperatura ideal: noviembre, 22 grados y un 69% de humedad, lo que da una sensación térmica de unos 24-26º, ideal para darse un baño.
Que ver en Okinawa
Gracias al blog de MUNDO NOMADA, descubriréis todo lo que esta isla ofrece y que podréis descubrir. Aquí os dejamos sus mejores consejos, eso sí, os recomendamos alquilar coche, la isla es grande y si no disponéis de uno os resultará difícil moveros, y muy caro, el transporte público no sale especialmente barato.
Cierto es, que está no es nuestra intención, porque como antes os decíamos, venimos a descansar, así que nos vamos a pasar 3 días únicamente, paseando por la playa y haciendo snorkel, que es una de nuestras pequeñas pasiones.
Snorkel en Okinawa
El fondo marino da bastante de si, y aunque no es de las mejores zonas que hemos explorado, si es cierto que las aguas tranquilas y cristalinas acompañan a un buen baño y unas buenas imágenes de la cámara acuática.
Por la época en la que estamos, temporada baja, muchos de los complejos hoteleros no ofrecen todas las actividades acuáticas, algo que si se oferta entre los meses de Junio y Septiembre, temporada alta. Para más información os recomendamos consultar en los hoteles antes de realizar la reserva.
Durante estos tres días hemos podido descansar del año duro de trabajo, de los días de caminatas de más de 12 horas para conocer la ciudad y recargar pilas para la vuelta, algo que necesitaremos hasta nuestro próximo viaje en Febrero.
Para el que le apetezca una visión distinta de esta isla la capital ofrece innumerables tiendas, restaurantes e incluso una zona de outlet, como ya os comentamos antes.
A nosotras no era lo que nos apetecía y gracias a la temporada baja y a la situación del hotel, una zona prácticamente inhabitada, hemos podido obtener el descanso que veníamos buscando y la paz del sonido del mar y las olas.
Quizás muchos penséis que es una pérdida de tiempo pero a nuestro parecer, es un perfecta manera de terminar nuestras vacaciones.
Otra manera de llegar al aeropuerto
La vuelta será dura, y el primer salto es regresar, tras estos tres días, al aeropuerto de Osaka. Investigando por la zona descubrimos que el bus 120 ofrece gran cantidad de paradas por toda la isla, incluida la capital, y que por un precio algo inferior al Naha Airport Limousine, que costo 2200¥ por persona, podéis llegar desde Nago hasta Naha Airport, en un trayecto no superior a las 4 horas. Suena eterno, lo sabemos, pero no mucha gente coge el transporte público, así que es cómodo y fácil viajar en el.
Tras estas casi 3 horas de traslado de Kouki Beach a Naha Airport, podréis contemplar cómo cada vez que os acercáis a la capital las tiendas y los restaurantes son más abundantes, y recupera ese aire caótico que os recordara más al Japón que todos conocemos.
Ultimas curiosidades
Un detalle tonto pero curioso de algunos aeropuertos de Japón: nos hemos dado cuenta, que, al contrario que pasa en la mayoría de los aeropuertos del mundo que conocemos, los servicios de restauración se encuentran antes de pasar el control de seguridad. Y, ¿por qué os contamos esto?. Pues porque, si tenéis hambre, sed o simplemente os apetece tomar un café o comprar algún recuerdo, hacerlo antes de entrar en la zona de puertas de embarque, o de lo contrario estaréis bastante a disposición de las máquinas expendedoras de bebidas, que es lo poco que ofrecen muchas terminales.
En nuestro Instagram, @travelingbelugas, encontraréis muchas de las fotos que hicimos durante estos días. Esperamos que si decidís viajar a esta isla este post y el blog que os recomendamos os ayuden.
