¡¡¡Hola Belug@s!!!. En un paraje boscoso sobresale en medio del valle el castillo de Requesens. El valle y montaña que ha dado nombre al castillo ha sido frontera y lugar de paso desde la época romana. Por la cresta de la Albera ya transcurría el límite entre las provincias romanas de la Galia e Hispania.
Estas circunstancias explican la presencia de una fortificación que aparece documentada ya en 1050 y de la que hoy os enseñamos algo más.
Su origen
El castillo lo hizo construir Gausfred II de Roselló en tierras de la cuenta Ponç I de Empúries, lo que ya provocó innumerables conflictos entre ambos hasta que en 1148 Ponce I envía sus soldados y lo derrota en la guerra conocida como «de Requesens», pasando a ser gobernado por los de Rocabertí.
En 1182 entra como intermediario de los dos contendientes Arnau de Requesens. Después pasaría a Botonac y a través del matrimonio a Castellnou. Estos lo vendieron a Ramón Berenguer I de Ampurias y por matrimonio también a los Rocabertí, los cuales adquieren la señoría en 1418.
Sobre los muros medievales, entre 1890 y 1899, se reconstruyó el nuevo castillo de estilo neomedieval y de aspecto muy espectacular y fantasioso para Tomás y Adelaida de Rocabertí. Las obras fueron dirigidas por el maestro de casas Alexandre Comalat, que reconstruyó las todavía llamativos restos del edificio medieval con el mismo trazado y la misma piedra de granito de la montaña. Hoy es muy difícil distinguir la parte original de la reconstruida.
Del edificio medieval parece que persisten poco más que unas cerraduras de baluartes, la torre cuadrada del norte y una parte de la puerta del recinto superior, datables de los siglos XII-XIV.
La iniciativa de Tomás de Rocabertí tuvo un gran eco en toda Cataluña, pero los condes no pudieron disfrutar de su nueva residencia. Tomás murió en enero de 1898 y Joana-Adelaida murió en circunstancias poco claras justo después de la fiesta de inauguración del día de San Juan de 1899. El castillo fue heredado por sus sobrinos carnales. En 1923 compran Requesens los hermanos Pedro y Juan Rosselló, industriales mallorquines que explotaron intensivamente el bosque.
En 1936, al inicio de la Guerra Civil española, fue brutalmente saqueado por activistas de la CNT-FAI y después de la guerra, en 1942, el duque vendió toda la propiedad y el castillo a la compañía Borés SA, que finalmente lo terminó vendiendo en 1955 a Miquel Esteba y Caireta y Josep Pijoan, aún hoy propietarios.
El entorno
En medio de un escenario natural de gran belleza, la fortaleza reconstruida tiene un aspecto impactante. El edificio actual tiene tres recintos fortificados, con torres redondas y cuadradas, portales, almenas…
En el recinto inferior destaca la amplia capilla, dedicada a la M. de D. de la Providencia en la que se reaprovecharon elementos románicos de otros edificios de la zona, las caballerizas y diferentes rejas de forja que imitan motivos de rejas medievales de la catedral de Barcelona.
También hay algunos edificios de servicio, tales como unas cocinas y lo que durante la última posguerra sirvió de hospital militar. El segundo recinto, más limitado, tiene puerta fortificada. El recinto noble o superior incluye diferentes estancias, la gran sala con chimenea de piedra, unos ventanales con unos postigos y una torre atalaya redonda que es el punto más elevado del monumento.
En la actualidad
El castillo de Requesens constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura neomedieval que se conservan en Cataluña. Desgraciadamente, ni los recursos de sus actuales propietarios ni el interés de las instituciones no están a la altura de su importancia, aunque en el año 2000 el Ayuntamiento de La Jonquera aprobó una moción donde se reclamaba la atención por la necesidad de realizar reparaciones de mantenimiento y consolidación del Castillo.
El castillo y su entorno han sido fuente de inspiración en diferentes campos, desde la literatura hasta el comercio, pasando por la fotografía (el castillo forma parte de varias fotografías premiadas), la música (Francisco Basil ganó el premio Barcino con la sardana el castillo de Requesens 1956) y el cine (se rodó parte de la película «el caballero del dragón» de Fernando Colomo, 1985) ya nivel comercial llevan el nombre de castillo de Requesens un aceite y un cava.
En 2002 la marca de leche El Castillo también utilizaba el castillo para filmar un anuncio.
También hay varias leyendas alrededor del castillo y, es que como no podía ser de otra manera en una construcción tan antigua, las historias que se han vivido en su entorno han derivado en varias leyendas increíbles. Actualmente el castillo de Requesens está afectado por las disposiciones españolas de protección del patrimonio histórico de 1949 y 1988 y, como todos los castillos de Cataluña, catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional a los efectos de la ley del Patrimonio Cultural catalán de 1993.
Como llegar
El Castell de Requesens, desde el que se puede divisar la frontera con Francia, está situado en el Massís de l’Albera, a una altura de 500 metros. Forma parte de la finca de Requesens, de titularidad privada, entidad que se encuentra en el municipio de la Jonquera, y se corresponde con el antiguo vecindario de Requesens.
Para acceder al mismo hay que cruzar el pueblo de Cantallops, y recorrer unos cuantos quilómetros de carretera forestal.