¡¡¡Hola Belug@s!!!. Llançà es uno de los pueblos más orientales de la península ibérica, a tan solo 14 kilómetros de la frontera con Francia y uno de nuestros lugares favoritos para desconectar, incluso en verano.
Esta pequeña villa del Pirineo Catalán es nuestra elección desde hace ya unos años por la calidad y la tranquilidad que se respira y por sus aguas azules y transparentes, perfectas para practicar snorkel, algo que nos encanta.
Que debemos saber
Llançà está dividido en dos partes, el pueblo de Llançà y el puerto. Y es justo donde hoy está el pueblo de Llança donde se encontraba la antigua ciudad Romana fundada en el año 218 antes de cristo conocida con el nombre de Deciana. De este lugar partía la vía romana que cruzaba los pirineos por la Massana.
Llançà fue con frecuencia atacado por los Piratas en Siglo XVII y es en 1726 cuando es avistado el último navío Pirata.
Ya en el Siglo XVIII el pueblo vive una gran subida en la economía con la exportación de aceite y vino y gracias a este auge se construyen las primeras casas modificando el mapa de Llançà donde más o menos vivían unas 200 personas.
Por desgracia en el Siglo XIX la plaga de la Filoxera destruye las cosechas y la gran mayoría de las gentes del pueblo se ven obligadas a emigrar. Y es ya, a mediados del Siglo XX, cuando empieza a llegar el turismo a Llançà buscando un lugar donde desconectar y dónde, hasta el día de hoy, continúan llegando cientos de personas ha hacer de este idílico pueblo su rincón de desconexión.
Que hacer en Llançà
Dentro del municipio de Llançà hay numerosas zonas verdes y playas de diversos tamaños y condiciones: de la playa familiar de arena o de grava, hasta las bahías más pequeñas, a las que se puede acceder, generalmente, a pie, lugares perfectos para pasar el día.
Otra de las actividades que vale la pena y además recomendamos, es dar un paseo por el casco antiguo con una gran propuesta para entender la historia del pueblo.
El tiempo en Llançà
Llançà tiene un clima típicamente mediterráneo con veranos calurosos e inviernos templados, pero con la particularidad que en esta zona de la Costa Brava suele soplar viento de Tramontana, un viento del norte que es especialmente virulento y que prácticamente impide toda actividad al aire libre y que puede alcanzar fácilmente rachas de 150 Km/hora e incluso superar los 200 Km/hora.
Por suerte para los amantes de la playa y el verano, es un viento que tiene presencia principalmente durante los meses de invierno. Aún así cuando sopla en verano, aunque sea a bajas velocidades, tiene el efecto de enfriar el nivel del agua del mar hasta casi no poder bañarte en ella. Todo es cuestión de ser paciente y que vuelva a cambiar la procedencia del viento para poder volver a disfrutar de las temperaturas del mar ideales durante el año.
Como llegar a Llançà
Hay 3 maneras de llegar desde Barcelona: autobús, tren o coche.
En coche
Ya sea desde Barcelona o desde Francia, es necesario coger la salida 4 de l’AP7 de Figueres (a 25km de Llançà) y acto seguido un tramo de la NII hasta llegar a la N-260, que conduce directamente a Llançà. Para más información: www.gencat.net/transit
En tren
Desde Francia, con el Tren de Gran Velocidad debéis coger la línea Figueres (Vilafant) – Perpinyà – Montpellier – París. Tenéis más información en www.TGV-europe.com
Desde Barcelona y Portbou – Cervera, debéis coger la línea de cercanías Barcelona – Portbou- Cervera. Esta línea tiene como paradas principales Figueres, Girona, Sant Celoni, Barcelona Passeig de Gràcia y Barcelona Sants.
Desde Portbou- Cervera se puede coger la línea francesa del ferrocarril con el AVANT, con la línea Barcelona Sants – Girona – Figueres (Vilafant). Más información en 902 240 202
www.renfe.es / www.sncf.com
En autobús
Desde Barcelona: con la compañía Sarfa moventis, y la línea de bus Barcelona – Roses – Cadaquès.
Desde Figueres o desde Portbou: con la compañía Sarfa moventis, y la línea 30: Portbou – Colera – Llançà – El Port de la Selva – Llançà – Figueres
Disfrutar de este idílico pueblo durante este próximo verano queda en vuestras manos, nosotras estamos seguras que este año, como los anteriores repetiremos y volveremos, como no, a nuestros amigos del Cafè de L’havanna.
