GRAN BRETAÑA: Isla de Skye

¡¡¡Hola Belug@s!!!. La Isla de Skye es la más conocida de las Tierras Altas, la más apreciada y fascinante, conocida también como la Isla de las Hadas por sus impresionantes paisajes y parajes escondidos.

Estas tierras tan remotas del Norte de Escocia, que tanto inspiraron a escritores y pintores, también siguen despertando una gran admiración entre los viajeros que se adentran en las Highlands.

Conocida simplemente como La Isla, ha servido de inspiración para artistas y viajeros, de socorro para marineros y de refugio de reyes. Pero también es hogar de hadas y gigantes, de uno de los mejores whiskys de Escocia y de acantilados.

 

Como Llegar

La Isla de Skye siempre estuvo separada del suelo británico hasta que en 1995 se construyó el Skye Bridge, un puente que une las poblaciones de Kyleakin y Kyle of Lochalsh.

Si antes la única posibilidad de acceso era el ferry, hoy en día podéis encontar diversas opciones para llegar hasta ella.

En coche

Tendréis que recorrer la carretera A87, pasando por la isla de Eilean Bàn a través del puente de Skye. Esta es una buena opción si viajaís desde las Highlands.

En autobús

La compañía Citylink ofrece autobuses directos para llegar a la isla. Desde Glasgow hay tres servicios directos al día y un cuarto a Fort William. Si viajaís desde Edimburgo, podéis llegar a Skye haciendo escala en Glasgow con el Servicio 900 o viajando hasta Fort William con el Servicio 913 que funciona todos los días durante la temporada de verano entre mayo y octubre. También hay dos servicios todos los días entre Inverness y Portree.

En tren

Si prefieres viajar en tren, debéis tener en cuenta que ese servicio sólo llega hasta Kyle of Lochalsh, un pueblo situado cerca del puente de Skye. Una vez allí, tendréis que cruzar a la isla mediante autobús. A través de ScotRail podréis tomar la línea que comienza en Inverness para llegar hasta ese destino.

En ferry

La naviera Caledonian MacBryane ofrece tres rutas a la isla: desde Mallaig, desde Lochmaddy y desde Tarbert.

 

Que ver en la isla de Skye

Si algo caracteriza a esta isla son sus impresionantes paisajes, ligados a su increíble historia. Aunque sea posible recorrerla en un día, lo cierto es que vale la pena pararse a disfrutar de sus localizaciones.

Castillos, valles y acantilados son el hogar de numerosas especies vegetales y animales que harán que conecteis con la increíble naturaleza de la isla.

A continuación os recomendamos los sitios más imprescindibles que visitar en vuestro viaje a Skye.

Eilean Donan Castle

Antes de cruzar el Skye Bridge este espectacular castillo os dará la bienvenida y os sorprendera, por su estado de conservación y por su magnitud.

El castillo de Eilean Donan es una fortaleza situada sobre la pequeña isla del mismo nombre que se alza a un lado del lago Duich, al noroeste de Escocia, el cual está comunicado a su vez con el cercano océano Atlántico por medio del lago Alsh.

Sólo es accesible en barco o a través de un estrecho puente de piedra que comunica la isla con la orilla del lago, por lo que en su día resultó ser una poderosa fortaleza muy difícil de tomar. La población más cercana es Dornie.

El castillo actual comenzó a construirse en 1220 por orden de Alejandro II de Escocia sobre las ruinas de un antiguo fuerte usado por los pictos, como defensa frente a las incursiones vikingas. Se dice que fue uno de los refugios utilizados por Robert the Bruce cuando huía de las invasiones inglesas de Eduardo I. Posteriormente el castillo se convirtió en residencia del clan MacRae antes de quedar abandonado poco después de la unión entre Escocia e Inglaterra.

En 1719 fue ocupado por una expedición española que tenía como objetivo levantar militarmente a los escoceses contra la corona inglesa. Tras un mes de ocupación, tres fragatas inglesas penetraron en el lago Alsh y desde allí bombardearon masivamente la fortaleza hasta que las tropas españolas se rindieron y fueron hechas prisioneras. El castillo de Eilean Donan quedó entonces abandonado en estado de ruina hasta que John MacRae-Gilstrap lo restauró entre 1912 y 1932. Hoy es uno de los lugares más visitados por los turistas que cada verano acuden a Escocia y sigue siendo la residencia oficial del Clan MacRae.

Los alrededores del castillo han sido elegidos para el rodaje de varias películas en los últimos años. Así, el castillo aparece en varias tomas de El Señor de Ballantrae (1953), The Private Life of Sherlock Holmes (1970), Los Inmortales (1986), Lago Ness (1995), Braveheart (1995), The World Is Not Enough (1999) y La Boda de mi novia (2008).

Kilt rock

Una de las maravillas naturales de la Isla de Skye, junto al Valle y Piscina de las Hadas, es precisamente el famoso acantilado de Kilt Rock, un escenario único a orillas del inmenso océano donde podréis avistar diferentes tipos de aves, peces, cetáceos y otras especies animales.

Este acantilado y la Cascada de Mealt son de las muchas maravillas naturales que se puede encontrar en la Isla de Skye y de las pocas del mundo tan impresionantes, puesto que este famoso acantilado recuerda a la forma del “Kilt” o la falda típica escocesa, tal y como su propio nombre indica, al lado de una de las pocas cascadas fluviales que desemboca directamente al Océano Atlántico; además que el propio marco natural da una imagen más impresionante de esta parte de costa escocesa.

Old Man Storr

Muy cerca del estrecho que separa la isla de Skye y la de Raasay se encuentra una colina que destaca por una formación rocosa de extraña anatomía. Se trata de Old man of Storr, un pináculo con forma de menhir que se puede ver a kilómetros de distancia.

Su imponente figura se ha convertido en una de las imágenes más importantes de la isla, y es de las localizaciones que más turistas atrae durante la temporada de verano. Incluso el camino que lleva a ella es digno de recorrer. En total son 45 minutos de caminata desde el aparcamiento situado en la carretera principal de la isla, dividida en 3 etapas. Después de haber recorrido los escarpados caminos, llegaréis a vuestro destino y podréis disfrutar de las espectaculares vistas que ofrece.

Armadale Castle

Para conocer la historia y formas de vida del clan enemigo de los MacCleod y vecino en estas tierras es necesario acercarse por el castillo de Armadale o Slear que se encuentra parcialmente en ruinas, pero rodeado de unos jardines espectaculares, además del Museo del clan MacDonald y el Museo de las Islas y de las Highlands.

Castillo de Dunwegan

Es una de las visitas obligatorias si vais a Escocia. Dunwgan es el castillo escocés que lleva más tiempo habitado y podéis visitarlo en determinadas épocas del año.

Situado en la costa oeste de Escocia, el castillo pertenece a la familia MacLeod, parte del clan MacLeod.

Allí podreis admirar una hermosa colección de pinturas, los tesoros del clan MacLeod y la famosa bandera de las hadas, de la que se dice que tiene propiedades mágicas.

Desde Dunvegan, también tendreis la oportunidad de hacer una excursión en barco para observar las focas que han fijado su residencia no muy lejos de allí.la

Podréis ncontrar toda la información para visitar el castillo, como horarios y precios, en la página web oficial.

Dunscaith Castle

Situado en la costa, este castillo en ruinas, también llamada Fortaleza de las Sombras, lleva el nombre y fue el hogar de la doncella guerrera Scáthach y actualmente está protegido como monumento.

El castillo en sí se asienta sobre una roca en alta mar. La roca se eleva 40 pies sobre el nivel del mar y hay un espacio de 20 pies entre la roca y el continente. El espacio una vez fue atravesado por un puente amurallado con arcos separados por 6 pies.

Partes del muro cortina del castillo aún sobreviven en el borde del acantilado, pero la mayoría de los edificios interiores han desaparecido. El muro cortina tenía aproximadamente 5 pies de espesor. En el patio hay un pozo y los restos de una escalera que una vez condujo a una torre.

Originalmente, el castillo pertenecía al Clan MacDonald de Sleat, una rama del Clan Donald o MacDonald. En algún momento del siglo XIV se lo arrebató el Clan MacLeod y los MacAskills, aliados de los MacLeods, lo retuvieron brevemente, pero los MacDonalds lo recuperaron en algún momento del siglo XV.

En el siglo XV, el castillo fue nuevamente capturado por el rey James I de Escocia cuando el jefe del clan Donald, señor de las islas, fue destruido por el rey James I. Los MacDonalds pudieron mantener la posesión del castillo hasta el siglo XVII.

Eas a Bhradain

La cascada Eas a Bhradain es, con toda seguridad, una de las cascadas más vistas en la Isla de Skye.

Esta hermosa cascada se encuentra justo al lado de la A87, la ruta principal desde el puente Skye en Kyleakin a Portree, y se ve fácilmente desde la carretera.

Podeis dejar el coche en la zona de aparcamiento cercana y llegar a pie tras un corto paseo hasta la base de la cascada. Tener en cuenta que, aunque el sendero es muy corto, puede estar embarrado después de fuertes lluvias. A diferencia de algunas cascadas en Skye, que a menudo son espectaculares, Eas a Bhradain es más bien una serie de cascadas que caen en varios pasos hasta un estanque amplio y poco profundo.

Heroes of the Hills

En reconocimiento a el profesor Norman Collie y John Mackenzie, esta escultura de bronce homenajea a estos dos pioneros.

Se les reconoce el merito de abrier el camino a través de una de las cadenas montañosas más famosas de Escocia.

Al profesor Norman Collie y John Mackenzie se les atribuye, además, el establecimiento de muchas de las rutas de Skye a través de los Cuillins.

Sligachan Old Bridge

La Isla de Skye alberga el Sligachan Old Bridge, diseñado y construido por Thomas Telford, un prolífico ingeniero civil escocés, a principios del siglo XIX.

El puente se arquea sobre el río del mismo nombre y sólo es accesible para ciclistas y peatones, mientras que un puente moderno aguas abajo sirve para el tráfico rodado.

Desde lo alto de las erosionadas, húmedas y musgosas piedras del puente, los viajeros pueden contemplar las majestuosas montañas Cuillin a lo lejos. Según la tradición local, el agua del río Sligachan contiene una misteriosa bendición proporcionada por las hadas. Se dice que quienes se atreven a sumergir el rostro en estas aguas reciben el don de la belleza eterna. Aunque ya os avanzamos que el agua está congelada.

Fairy Pools

Las míticas Fairy Pools se han hecho famosas por su belleza y la del entorno que las rodea, a los pies de los montes Cuillin. Es también una de las rutas senderistas más populares de Escocia y parada casi obligada de la mayoría de tours.

Las Fairy Pools están situadas al sureste del bosque de Glen Brittle al sur de la isla de Skye, a tres kilómetros de la preciosa playa de Glenbrittle.

Las Fairy Pools son un prodigio de la naturaleza que se creó gracias a la fuerza del agua de un arroyo descendiendo desde los montes Cuillin. El efecto del río Brittle moldeó cascadas y piscinas a los pies de las montañas que le dan al lugar el aspecto de una postal.

Portree

Portree es la localidad más grande de toda la isla. Traducido del gaélico el nombre significaría “el puerto del rey” en honor a una visita de Jacobo V de Escocia en el año 1540. Por eso lo más llamativo de Portree es el propio puerto el cual está repleto de casitas bajas de diferentes colores. Seguro que al visitarla te suena esta zona. Ha aparecido en la película “La boda de mi novia” o en las conocidas novelas de Harry Potter, donde aparece el equipo de Quidditch “el orgullo de Portree” con su sede, por supuesto, en esta ciudad.

Si no sabías que Escocia es el hogar de Harry, te recomendamos que visites los lugares que los relacionan en nuestro tour hasta el castillo donde se rodó parte de la películas.

Acantilado An Leth-Alt

A un corto paseo desde donde aparcaréis llegaréis a un mirador donde podréis ver este pequeño pero fluido salto de agua y el acantilado An Leth-Alt.

Además las vistas hacia la inmensidad son imperdibles.

 

La Isla de Skye es uno de esos sitios que se ha quedado con parte de nuestros corazones por ser un lugar con gente encantadora, donde el tiempo parece haberse parado y donde olvidarte de todo es tan fácil que ponerte unos zapatos. Si no queréis dejar de sentir esta sensación, no dudéis en incluir la isla de Skye en vuestra ruta por las Highlands. No os arrepentiréis.

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