ITALIA: Venecia

¡¡¡Hola Belug@s!!!. La capital de la región del Véneto, en el norte de Italia, es totalmente única y no se parece a ninguna otra ciudad del país.

Venecia es uno de los destinos más populares de Europa, y cuenta con un mucha historia, una gran riqueza artística y cultural, y evidentemente, sus maravillosos canales. Como podéis imaginar, hay un montón de cosas que ver y explorar.

 

Cómo ir del Aeropuerto Marco Polo a Venecia

En la actualidad la mayoría de vuelos, ya sean de compañías lowcost o comerciales, aterrizan en el Aeropuerto Marco Polo, situado al norte de Venecia. Para el traslado del aeropuerto al centro de Venecia o a vuestro hotel, teneis estas opciones:

Autobús: Desde el aeropuerto Marco Polo salen los autobuses de las compañías ATVO y ACTV que os dejan en Piazzale Roma, en unos 20 minutos, por 10 euros o 18 si compráis el de ida y vuelta.

Los ATVO tienen una frecuencia de 20 minutos, coincidiendo sus salidas con las llegada de los vuelos. Además esta compañía tiene otra línea que os llevará directo a la estación de tren de Mestre, que puede ser una buena opción si os alojais en esta zona.

La compañía ACTV dispone de la línea 5 para hacer el traslado del aeropuerto Marco Polo a Venecia, con una frecuencia parecida a la de ACTV, aunque dispone de menos espacio para el equipaje.

Una vez llegues en autobús a Piazzale Roma de Venecia, si no os alojais en esta zona, tendreis que coger un vaporetto que os acercará al centro histórico o al barrio de Dorsoduro. Las paradas más habituales de este barco son las de Rialto, al lado del famoso puente y la de San Marco, situada a pocos metros del Palacio Ducal.

El billete del Vaporetto cuesta 9,5 euros el trayecto, aunque es recomendable si vais a hacer más de dos trayectos en barco ese día, coger el ticket de un día o varios, con el que podrás ahorrar mucho dinero.

Dependiendo del equipaje que llevéis, os sugerimos que intentéis poneros en la parte de atrás o en la de delante para disfrutar de las increíbles vistas del Gran Canal.

Barco: los autobuses acuáticos Alilaguna son el servicio de transporte más cómodo para llegar del Aeropuerto Marco Polo al centro de Venecia.

Además de la comodidad, durante el trayecto disfrutareis de unas magníficas vistas de la Laguna y Venecia, que harán el trayecto del aeropuerto al Venecia mucho más agradable.

Coger este barco también es una buena opción si os alojais en las islas de Murano, Burano o Torcello, al tener parada con la línea verde.

El embarcadero de salida de Alilaguna se encuentra en el mismo aeropuerto, a 10 minutos andando de las puertas de salida, siendo muy fácil el traslado, ya que solo debes seguir las indicaciones de los cárteles.

Si os alojais en la zona centro de Venecia, deberéis coger la línea naranja de Alilaguna, que además de cruzar la laguna veneciana, pasa por una gran parte del Gran Canal con varias paradas entre las que se encuentran Rialto y San Marcos.

Los únicos puntos negativos de este transporte son que el trayecto dura una hora y cuarto y el precio es de 15 euros o 27 euros, si compras el de ida y vuelta.

Taxi: los precios de los taxis, que pueden superar los 100 euros si son privados y los 35 euros si son compartidos, los hace solo recomendables si llegáis de madrugada o vuestro hotel está lejos de una parada de Vaporetto o Alilaguna.

Transporte privado: con un precio menor al taxi, es una buena opción si viajaís en grupo además de ser la más fácil, ya que os esperará un conductor en la salida del aeropuerto, con un cartel con vuestro nombre, y os llevará a Venecia. Si vuestro hotel está en el centro histórico de la ciudad, podéis incluir también el Water Taxi, que os llevará hasta la parada más próxima a vuestro hotel.

 

Los imprescindibles de Venecia 

1.Plaza De San Marcos

La Plaza de San Marcos es la iglesia más grande, importante y bonita de Venecia. Alberga las atracciones turísticas más destacadas de la ciudad. Aquí podréis visitar la famosa Basílica de San Marcos, el Palacio Ducal, el Campanile de San Marco, el Puente de los Suspiros, que técnicamente no está dentro de la plaza, sino que forma parte del Palacio Ducal, y algunos museos, entre otras cosas.

Os recomendamos visitar la Plaza San Marcos a primera hora de la mañana, poco después de la salida del sol. Es un sitio muy concurrido, ya que cuenta con muchos puntos de interés y es más agradable visitarla sin aglomeraciones.

2. Basílica de San Marcos

La iglesia de todas las iglesias de Venecia. Se construyó en honor al evangelista San Marcos, cuyos restos fueron robados de su casa de Alejandría, en Egipto. Unos astutos venecianos decidieron esconder las reliquias de San Marcos en barriles de carne de cerdo y hojas de col, y consiguieron traerlas a descansar a Venecia. Compuesta por muchos estilos arquitectónicos diferentes, hoy su opulencia brilla en casi todos los rincones, desde los cuatro caballos de bronce que custodian la entrada hasta los mosaicos de la Pala d’Oro. Si se observa con atención el frontón central de la iglesia, se puede ver una estatua de San Marcos junto con el emblema de Venecia, que es un león con alas. La entrada a la Basílica de San Marcos tiene un coste de 3€ pero para disfrutar del Museo de San Marcos (La Galleria) hay que pagar 7€.

La entrada a la Pala d’Oro cuesta 5€ y la entrada al Tesoro cuesta 3€. Es uno de los lugares donde se pueden formar grandes colas, por lo que es interesante hacerse una entrada de acceso directo.

Si no tenéis entrada, lo más conveniente es llegar aquí antes de las 9 y poneros en la cola cuanto antes, ya que abre sus puertas a las 9 y media.

3. Palacio Ducal

Seguramente el edificio más conocido de Venecia, después de la Basílica. También está situado en la Plaza San Marcos y es, sencillamente, impresionante. El Palacio era el hogar y el cuartel general del Dux, de ahí el nombre de Palacio Ducal, que era el jefe de estado de la ciudad.

La fachada presenta un hermoso diseño arqueado de piedra blanca con una serie de dibujos de diamantes en las paredes. El interior, es igual de bonito: opulentas habitaciones decoradas que cuentan con muebles antiguos, obras de arte originales, como el Juicio Final de Tintoretto, y ornamentos con muchos detalles. Se puede visitar el lugar por libre, pero es interesante acceder con un tour guiado. De esta forma conoceréis la historia detrás de cada rincón.

Después de visitar las salas y habitaciones, podréis cruzar el famoso Puente de los Suspiros, tal y como lo hacían los prisioneros en el pasado. Esta también es una de las atracciones «top» de Venecia, por lo que las colas son frecuentes. La entrada cuesta 30€ pero si reserváis con 1 mes de antelación tiene un descuento de 5€. Con la entrada al Palacio Ducal, podrás acceder al Museo Correr, al Museo Arqueológico y las Salas Monumentales de la Biblioteca Marciana.

4. Puente de los Suspiros

Seguramente has oído hablar de él muchísimas veces, además de verlo en varias películas y libros.

Este puente servía para cruzar el Río de Palazzo y conectaba el Palacio Ducal con la prisión. Por aquí pasaban los condenados por crímenes o delitos políticos.

Su nombre tiene el origen en los suspiros de los prisioneros que cruzaban el puente y daban su último vistazo a Venecia, justo antes de ser empujados al lúgubre confinamiento de las celdas. Sin embargo, el término fue en realidad una invención del siglo XIX del poeta inglés Lord Byron.

5. Campanile (Torre del Campanario)
¡Y seguimos en la Plaza San Marcos!. Esta vez, para subir a la torre más alta de la ciudad, conocida como Campanile di San Marco. El campanario se construyó en el siglo IX, pero debido a los rayos y varios incendios terminó por derrumbarse.
En 1912 se inauguró la nueva torre, que mantuvo su diseño original. Actualmente, se puede subir a su cima para disfrutar de una de las vistas más épicas de Venecia, y lo mejor es que no hay que subir escaleras, sino que existe un ascensor que os llevará directamente arriba. No venden entradas sin cola, y es otra de las atracciones que acumula filas humanas kilométricas. Subir a la torre del campanario de San Marcos cuesta 8€.
6. Escalera Contarini del Bovolo
Un lugar para disfrutar de unas buenas vistas sobre Venecia y que difícilmente encontrarás en las guías de viaje. El Palazzo Contarini fue construido a principios del siglo XV por la familia Contarini, deseosa de hacer alarde de su riqueza y poder.
El palacio es famoso por su elegante escalera de caracol de estilo renacentista que se retuerce por una torre circular de estilo bizantino.
En el último piso, y después de superar 112 escalones, se puede salir al «Belvedere», un balcón desde donde obtendrás una maravillosa vista de Venecia, incluyendo las cúpulas y el Campanile de San Marcos. La entrada cuesta 8 euros y aquí hay muchos menos turistas que en San Marcos.

7. Gran Canal

Una de las características de esta ciudad son sus innumerables canales, sin embargo, de todos ellos, hay uno que destaca especialmente: el Gran Canal. Conocido por los lugareños como el «Canalazzo», tiene casi 4 km de longitud y divide la ciudad en dos: tres barrios al oeste y tres al este.

Navegar por sus aguas os permitirá llevaros una imagen absolutamente única de Venecia. Podéis hacerlo en góndola, aunque el Gran Canal es bastante concurrido y ruidoso, o en Vaporetto, las líneas de Vaporetto 1 y 2 son las más útiles para recorrer Venecia.

8. Puente de Rialto

Y, ya que hablamos del Gran Canal, asegúraros de echar un vistazo al Puente de Rialto, el más famoso de Venecia.

Este arco de mármol graciosamente curvado atraviesa el Gran Canal con unas arcadas ocupadas por tiendas tipo boutiques. Construido originalmente como un puente de pontones en el punto más estrecho del canal, la estructura actual data de finales del siglo XVI y fue una enorme obra de ingeniería para su época.

Desde lo más alto tendréis una de las vistas más famosas de Venecia: la majestuosa extensión de palacios a lo largo del Gran Canal, que vibra con el tráfico de barcos.

9. Mercado de Rialto

Muy cerca del puente, pero en el lado donde queda el barrio de San Polo, se encuentra este auténtico mercado que presenta una gran variedad de pescado y marisco.

La gran mayoría son capturas frescas entregadas a diario por los barcos que surcan la laguna y el mar Adriático. También hay puestos que venden frutas y verduras frescas. Abre todos los días de 7:30 a 13:00, pero debéis tener en cuenta que la sección del pescado cierra los lunes y el de verduras los domingos.

10. Puente de la Academia

Este puente también atraviesa el Gran Canal conectando San Marco con Dorsoduro y se construyó en 1932 como estructura temporal para sustituir un puente de hierro del siglo XIX. Aunque no es tan popular ni tan bonito como el de Rialto, el Puente de la Academia ofrece lo que es, en nuestra opinión, la mejor vista del Gran Canal. Además, es uno de los mejores lugares para ver el amanecer y la puesta de sol en Venecia. Desde aquí, tendrás la panorámica de la famosa vía fluvial.

11. Fondamenta Della Misericordia 

Se trata de una larga calle que corre a un lado del canal, en la zona de Cannaeregio, a pocos minutos a pie de Piazzale Roma. Está llena de pequeñas trattorias familiares y bacaris donde degustar los mejores chiccetti de Venecia a buen precio. También hay tiendas diminutas que venden licores, vino, recuerdos y, por supuesto, varias iglesias antiguas. Esta zona de Venecia se siente mucho más auténtica y real y es menos turística.

12. Torre dell’orologio

Situada en el lado norte de la plaza San Marcos, la encantadora Torre del Reloj es un lugar que puede pasar desapercibido pero es un sitio que tenéis que ver en Venecia.

Construida en el siglo XV, es conocida por su fachada altamente ornamentada y de estilo renacentista. El reloj no solamente marca las horas, sino que sigue las fases de la luna y el zodiaco, es por ese motivo que tiene un aire parecido al reloj astronómico de Praga.

En la azotea hay dos figuras de bronce que tocan la campana cada hora, conocidos como «los moros». Las dos figuras parecen iguales, pero no lo son. Una representa a un joven y la otra a un señor mayor. El «moro» viejo toca la hora dos minutos antes de la hora exacta, para representar el tiempo que ha pasado, mientras que el «moro» joven toca la hora dos minutos después para representar el tiempo que viene. Si os fijáis bien, veréis que ninguno de los dos lleva pantalones.

Se puede visitar la torre a través de una visita guiada, pero tened en cuanta que hay que ascender por cuatro pisos de empinadas escaleras de caracol, pasando por los mecanismos del reloj, hasta llegar a la azotea, para ver a los «moros» de cerca.

13. San Barnaba

¿Hebeis visto Indiana Jones y la Última Cruzada?. Si recordáis la película, al encontrarse Indy con Elsa al bajar del vaporetto, esta le lleva a la biblioteca en la que desapareció su padre. La fachada de esta biblioteca se representó con la Iglesia de San Barnaba. Podéis pasaros por aquí y sacar unas fotografías, sin embargo, debéis saber que por dentro es una iglesia normal y corriente construida a mediados del siglo XVII. La plaza donde se encuentra es el Campo de San Barnaba, y en el canal con su mismo nombre tenéis el Ponte dei Pugni, uno de esos sitios con una historia bastante curiosa.

14. Via Garibaldi

Se trata de la calle más ancha de Venecia, y es así, porque se trata de un antiguo canal cubierto. Actualmente, está repleto de bares, osterias y tiendas.

El espacio añadido hace que la calle parezca más propia de una pequeña ciudad italiana de provincias que de Venecia. Por las mañanas, en día laboral, hay un mercado al aire libre con verduras frescas, fruta, queso y pescado. Aquí encontraréis algunos buenos restaurantes donde comer en Venecia.

15. Fondaco dei Tedeschi

Situado en el Gran Canal y cerca del puente de Rialto, es un precioso edificio que data de 1228 y toma su nombre de los comerciantes alemanes, Tedeschi en italiano, que se alojaban allí durante sus viajes de negocios a la ciudad. En 2016, el edificio abrió al público como la primera tienda de DFS en Europa.

Este edificio es una alternativa genial si no quereis pagar por tener unas bonitas vistas elevadas de Venecia. En la parte superior hay una terraza que da al Gran Canal y que tiene una panorámica magnífica. Las entradas para visitar la terraza son gratuitas, pero se deben reservar con antelación.

En temporada alta se agotan bastante rápido, por lo que necesitaréis unos días de margen para haceros con los tickets. En su web podréis bloquear una franja horaria de 15 minutos. La visita está limitada a 40 personas.

16. Calle Varisco

¿Por qué no intentar encontrar la calle más estrecha de Venecia?. Para llegar a la calle Varisco, tendréis que serpentear por un laberinto de callejones, y a veces, Google Maps no funciona bien en Venecia.

Si tenéis suerte, daréis con esta calle extremadamente estrecha que termina en un canal. Es un lugar muy divertido para hacerse fotos.

17. Ponte delle Tette

Podría ser uno más de entre los cientos de pequeños puentes que cruzan los canales de Venecia. Sin embargo, este tramo en particular es único por su relación con el trabajo que allí se realizaba. Y si, es exactamente lo que estás pensado. Se traduce literalmente como «el puente de las tetas».

En la época de la República de Venecia, la prostitución era muy común. En un esfuerzo por contener esta práctica, las autoridades la restringieron al barrio de Carampane di Rialto en 1412, convirtiendo la zona en un barrio rojo. Se impuso un toque de queda a las personas que ejercían en la calle, y no podían trabajar en días festivos y solo podían salir de la zona los sábados, e incluso entonces llevando un pañuelo amarillo para identificarse.

El nombre del puente proviene de una práctica muy habitual entre las prostitutas: se les permitía e incluso se les animaba a mostrar sus pechos desde las ventanas de los edificios que rodeaban el puente. Se dice que esto era para atraer a los clientes, en particular a los hombres homosexuales, que eran vistos como un problema social por las autoridades. También se les permitía estar en topless en el puente sosteniendo linternas por la noche.

 

Con efusivos gondoleros que surcan las aguas de los angostos canales y la mayor concentración mundial de obras maestras protegidas por la Unesco, Venecia es un destino que deja sin aliento a cualquiera. Basta con contemplar sus palacios construidos sobre el agua, salir de fiesta como un auténtico casanova disfrazado o deleitar el paladar con las vieiras de la laguna para anticipar con emoción cada una de las curvas del canal.

Menú