¡¡¡Hola Belug@s!!!. Desde su apertura en 1944 en el corazón marinero de la Barceloneta, La Cova Fumada ha mantenido la misma familia al frente: hoy la gestionan los hermanos Josep María y Magí Solé, mientras su madre Palmira defiende las recetas tradicionales en cocina.
Lo primero que sorprende al llegar a La Cova Fumada es que no tiene ningún cartel en su fachada, un detalle inusual que refuerza su autenticidad. A pesar de esto, todos conocen el lugar, y suele estar repleto de personas que esperan pacientemente su turno para entrar y disfrutar de sus tapas. Ubicado en la plaza del mercado de la Barceloneta, es fácil de identificar por las filas de locales y turistas que se agrupan fuera, uniendo a personas de todas partes y de todas las edades, desde vecinos del barrio hasta viajeros que lo han descubierto a través de recomendaciones, blogs de viaje o guías turísticas.
Sin letrero, con la fachada discreta y la barra de mármol gastada, este pequeño bar de tapas conserva la esencia de sus orígenes. La autenticidad se respira en cada esquina: tablas de madera, pizarra con la carta del día y ambientes compartidos, todo sin reserva: las colas afuera y la barra son parte de su encanto .
La Cova Fumada se distingue por una autenticidad que se percibe desde el primer momento. No es un bar remodelado ni lujoso; al contrario, conserva la esencia de una antigua bodega que apenas ha cambiado en sus más de 75 años de historia. Sus paredes llevan las marcas del tiempo y el mobiliario, sencillo y funcional, evoca épocas pasadas, transportando a los visitantes a los días en que el bar comenzaba a forjar su reputación.
El local no es lo único que no ha cambiado con los años, su carta también ha variado muy poco. La cova Fumada conserva la esencia de la Barceloneta, un antiguo barrio marinero y nunca falta pescado fresco en el menú (sardinas, calamares, pulpo…).
En una pizarra centenaria puedes leer todos los platos que preparan con sus precios, y de la carta hay que destacar los mejillones, el calamar encebollado, buñuelos de bacalao, alcachofas, etc.
Pero sin duda el plato estrella de la casa y que no puedes dejar de probar es la bomba. Según Barcelona Guru, esta tapa fue inventada por María, la abuela de los actuales dueños de La Cova Fumada y ellos conservan la receta con el máximo secretismo posible. Para quien no lo sepa la bomba es como una bola de patata rellena de carne picada, rebozada y servida con all i oli y salsa picante.
La carta, breve pero contundente, destaca por su frescura y tradición: alamares encebollados, sardinas a la plancha, buñuelos de bacalao, alcachofas, ensaladilla rusas y otras tapas de pescado fresco son algunas de las delicias que aquí podréis degustar
Los precios siguen siendo muy razonables: la bomba ronda los 2 €, y las raciones se sitúan entre 4 y 10 € , precios realmente bajos para la gran calidad.
Sin lugar duda, Cova Fumada es una joya del tapeo barcelonés: cocina tradicional hecha por una familia desde hace décadas, entorno genuino, precios justos y la mítica tapa que da su nombre a la bodega. Una parada imprescindible si te interesa la historia culinaria de la ciudad y te apetece un ‘viaje en el tiempo’ gastronómico.
Valoración: ⭐⭐⭐⭐⭐
Dirección: Carrer del Baluard, 56, Barceloneta, Barcelona .
Teléfono/Contacto: 93 221 40 61
Sitio web: https://la-cova-fumada.res-menu.com/
Comida: tapas y platos cocina marinera
Horario: de lunes a viernes de 9 a 15h. Jueves de 9 a 15 y de 18 a 20h. Sábados de 9 a 13h.
Precio medio por comensal: 15€