San Juan de Gaztelugatxe se une a tierra firme a través de un puente de piedra y una lengua de tierra formada por dos grandes arcos. El puente se transforma en un estrecho camino con 241 peldaños que va de un lado al otro, en zigzag, hasta la cima donde se encuentra esta pintoresca ermita. Una vez lleguéis a lo alto, veréis una campana en la pared frontal de la iglesia. La leyenda cuenta que, al llegar a Bermeo, San Juan dio tres grandes pasos antes de alcanzar la ermita. El último de ellos, en el último escalón de acceso, donde está su “huella”, que da buena suerte a quien la toca.

Además de la peculiar belleza del lugar, debes saber que San Juan de Gaztelugatxe tiene un profundo arraigo entre los arrantzales o pescadores en euskera  En el interior de la ermita alberga exvotos de marineros salvados de la mar, maquetas de barcos a modo de ofrendas y cuadros que representan embarcaciones a punto de naufragar. Para que te hagas una idea de su importancia, aún en la actualidad, los barcos de pesca bermeanos cuando salen a pescar bonito a alta mar suelen realizar varios giros a babor y estribor para que el santo les dé buena suerte en sus faenas.

Si ya era un lugar bastante visitado por los turistas, en los últimos tiempos ha aumentado su fama por ser Rocadragón, el castillo y hogar de Daenerys Targaryen en la serie de televisión Juego de Tronos (2011). En la ficción, la ermita es sustituida por un imponente castillo. No es de extrañar que se eligiera este escenario para ubicar la casa de la Madre de Dragones. El entorno mágico de la costa, el camino angosto que sube hasta la cima, y la roca enorme que forma en medio del mar lo convierten en un lugar perfecto para representar un paraje de fantasía.

Desgraciadamente la ermita que vemos hoy en día no es la original. A lo largo de los siglos la iglesia ha sufrido distintas batallas e incendios y ha tenido que ser reconstruida en varias ocasiones. Se cree que la primera fue erigida en el siglo IX y tiene su origen en los templarios. En el siglo XII se convirtió en un convento. La última reconstrucción importante fue tras un incendio en el año 1983.

Debido a su condición estratégica en la costa, Gaztelugatxe fue un baluarte para el dominio de la costa y tuvo un objetivo defensivo. De hecho, constituyó uno de los bastiones de resistencia del señorío de Bizkaia contra el rey de Castilla, Alfonso XI en el siglo XIV.

En 1596, fue atacado de nuevo, esta vez por sir Francis Drake y sus corsarios. Saquearon todo lo que pudieron y mataron al ermitaño que cuidaba de la ermita arrojándolo desde la parte más alta de la isla. Durante la guerra civil, se produjo en sus aguas la conocida batalla del cabo Matxitxako.

Os interesará saber que en 1963, se colocó en el fondo del mar una imagen de la Virgen de Begoña, patrona de Bizkaia, a la que se le realiza diferentes ofrendas florales.

La ruta hasta San Juan de Gaztelugatxe dura aproximadamente una hora y quince minutos ida y vuelta y cubre casi 3 kilómetros de recorrido. Para aquellos que hayáis visitado en otras ocasiones la zona, es importante que sepáis que, debido a la poca estabilidad del suelo, ya no es posible bajar con el coche hasta el puente, por lo que el recorrido desde el monte habrá que hacerlo a pie. Para ese fin, se han habilitado tres aparcamientos junto a la antigua carretera y se debe descender por la ladera del monte. Que esto no te frene porque realmente merece la pena.

La aparición de San Juan de Gaztelugatxe en la serie “Juego de Tronos” la ha convertido en una atracción turística internacional.

Existen dos rutas para llegar hasta San Juan de Gaztelugatxe a pie. La primera, más corta, pero con un fuerte desnivel, parte del restaurante Eneperi y desciende la colina por un trayecto que combina tierra y asfalto. En el camino verás bancos donde descansar.

La segunda opción, más larga, conduce durante todo el recorrido por una carretera asfaltada sin paso de vehículos y tiene un mirador desde donde se puede apreciar todo el paisaje.

Con el fin de proteger la flora y fauna del medio marino y terrestre, Gaztelugatxe fue declarado en 1998 biotopo protegido y Zona de Especial Conservación (ZEC) en 2013. Así que durante tu paseo por la zona, no olvides respetar la fauna y la flora y llévate contigo la basura que generes.