PAISES BAJOS: Ruta de Dos Días Por Los Pueblos Más Pintorescos desde Ámsterdam

¡¡¡Hola Belug@s!!!. Ámsterdam es una ciudad fascinante: sus canales, museos y ambiente cosmopolita la convierten en uno de los destinos más visitados de Europa. Sin embargo, para descubrir la esencia más auténtica de los Países Bajos, merece la pena salir de la capital y recorrer sus pueblos.

En un solo día es posible adentrarse en un mundo de molinos de viento, casas de madera, mercados de queso y puertos pesqueros, que parecen sacados de un cuadro de Vermeer o Rembrandt. Una ruta ideal incluye Zaandam, Zaanse Schans, Edam, Volendam y Marken: cinco paradas que muestran lo mejor de la tradición holandesa.

Y aunque es posible hacerlo en un día, para disfrutarlo, nosotras lo haremos en un fin de semana. Aquí os dejamos nuestro recorrido:

 

1. Zaandam: tradición y modernidad

Distancia desde Ámsterdam: 15 min en tren. Es fácil adquirir los billetes desde la estación central. Si queréis ir en bus, existe un bono de 24 horas que incluye todos los pueblos mencionados anteriormente por 12,50€.

Zaandam fue en su día una de las zonas industriales más importantes de Holanda gracias a sus aserraderos y molinos. Hoy combina su pasado histórico con una arquitectura moderna y llamativa.

Qué ver en Zaandam

Inntel Hotel: Uno de los edificios más fotografiados del país. Su fachada está formada por decenas de casas típicas verdes encajadas unas con otras, como si fueran piezas de Lego. Una mezcla sorprendente entre tradición y modernidad.

Czaar Peterhuisje: una diminuta casa de madera que conserva el mobiliario original del siglo XVII. Aquí vivió el zar Pedro el Grande en 1697, cuando viajó a Holanda para aprender técnicas de construcción naval.

Centro histórico: calles tranquilas con cafés, tiendas y algunas fachadas restauradas que recuerdan al Zaandam de antaño. Es perfecto para pasear antes de continuar la ruta.

 

2. Zaanse Schans: molinos de viento y artesanía

Distancia desde Zaandam: 10 min en bus o bici. Podréis ir en el bus 69, con frecuencia de cada 30 minutos.

Zaanse Schans es uno de los pueblos más visitados de Holanda y no es difícil entender por qué: parece un museo al aire libre donde el tiempo se detuvo en el siglo XVIII. Aquí la tradición se mantiene viva en cada rincón.

Qué ver en Zaanse Schans

Molinos de viento históricos: algunos datan de 1670 y todavía funcionan. El molino De Kat produce pigmentos naturales, otros elaboran aceite, mostaza o especias. Entrar en su interior permite ver cómo trabajaban los molineros.

Taller de zuecos: una demostración en vivo muestra cómo se tallan los tradicionales klompen (zuecos de madera). Una artesanía que aún hoy se conserva como símbolo holandés.

Queserías locales: aquí se pueden probar distintos tipos de Gouda y Edam, con degustaciones gratuitas.

Museo Zaanse Schans: ofrece una visión detallada de la historia industrial de la región, que en su época llegó a tener más de 600 molinos en funcionamiento.

Paseo junto al río Zaan: casas verdes, puentes de madera y molinos en fila crean una de las estampas más icónicas de Holanda.

 

3. Edam: el pueblo del queso

Distancia desde Zaanse Schans: 30 min en coche/bus. El bus número 800 os llevará hasta la estación de bus de Edam que se encuentra a tan solo 5 minutos a pie del centro de este idílico rincón.

Edam es pequeño, pero su nombre dio la vuelta al mundo gracias a su famoso queso. Más allá de la gastronomía, es un pueblo lleno de historia, canales y edificios encantadores.

Qué ver en Edam

Plaza del Mercado (Kaasmarkt): en verano cobra vida con el tradicional mercado de quesos, donde actores vestidos de época representan la compraventa al estilo antiguo, con balanzas, carros y trajes históricos.

Iglesia de San Nicolás: construida en el siglo XV, destaca por sus impresionantes vidrieras y por ser una de las iglesias góticas más bellas de la región.

Calles y canales: caminar por sus puentes levadizos y callejuelas adoquinadas es una experiencia relajante, lejos del bullicio turístico

Museo de Edam: una casa del siglo XVIII que conserva mobiliario y objetos originales, mostrando cómo vivía una familia acomodada de la época.

Queserías locales: perfectas para degustar y comprar el célebre queso Edam directamente en el lugar de origen.

 

4. Volendam: tradición marinera

Distancia desde Edam: 10 min en coche/bus. De nuevo, y desde la estación de autobuses de Edam, podéis coger el bus número 800 y en tan solo 10 minutos llegaréis a Volendam.

Volendam es uno de los pueblos más animados de Países Bajos. Su puerto pesquero, el paseo marítimo y la música tradicional lo convierten en una parada imprescindible, y es por ello que nosotras lo visitamos por segunda vez.

Qué ver en Volendam

Puerto de Volendam: repleto de barcos de pesca y embarcaciones tradicionales. El ambiente aquí es alegre y muy fotogénico.

De Dijk: la calle principal junto al mar, llena de tiendas de recuerdos, restaurantes y cafés.

Museo de Volendam: expone trajes típicos, maquetas y escenas de la vida local en los siglos pasados.

Fotos con traje típico: una experiencia curiosa y divertida: vestir como los antiguos habitantes de Volendam.

Gastronomía: probar un arenque crudo acompañado de cebolla (haring), anguila ahumada o kibbeling, un pescado rebozado que se sirve en pequeños bocados.

 

5. Marken: una isla de cuento

Acceso: ferry desde Volendam (30 min) o carretera. El precio del billete solo ida son 10€, 16€ para ida y vuelta.

Marken fue durante siglos una isla aislada, lo que le permitió conservar tradiciones muy particulares. Hoy está unida al continente por un dique, pero mantiene un ambiente único y tranquilo.

Qué ver en Marken

Casas de madera: dus casas verdes y blancas, muchas construidas sobre pilotes, son uno de los mejores ejemplos de la arquitectura tradicional holandesa.

Museo de Marken: pequeño pero interesante, explica cómo era la vida en la isla en tiempos pasados.

Puerto de Marken: encantador y acogedor, con vistas al IJsselmeer. Perfecto para pasear al atardecer.

Faro Paard van Marken: a las afueras del pueblo, este faro blanco es uno de los más fotografiados del país. El paseo hasta allí es precioso.

Ambiente tranquilo,: marken es ideal para terminar la jornada con calma, disfrutando de un entorno casi mágico.

 

Consejos para disfrutar de la ruta

Duración: aunque es posible hacer este recorrido en unas 8–10 horas, perfecto como excursión de día completo, es aconsejable disfrutarlo y realizarlo en 2 días, conociendo cada rincón y paseando tranquilamente por las calles o tomando una buena cerveza en las terrazas de estos idílicos pueblos.

Transporte: se puede hacer en transporte público (tren, bus y ferry), aunque alquilar un coche o bici eléctrica ofrece más flexibilidad y es una visión totalmente distinta.

Época recomendada: la primavera, con las flores y clima templado) es quizás la mejor época del año, pero las lluvias pueden fastidiar vuestro día. En verano, con los mercados y festividades a la orden del día, es también un gran momento, pero la cantidad de turistas es muy alta y si lo vueStro no son las aglomeraciones quizás es preferible elegir el otoño donde hay muchos menos turistas.

Sabores locales: no podéis iros de esta ruta sin probar el famoso queso en Edam, el pescado en Volendam y dulces stroopwafels en cualquier panadería de la ruta.

 

Esta ruta permite conocer cinco facetas distintas de Países Bajos: el contraste moderno y tradicional de Zaandam, los molinos históricos de Zaanse Schans, el sabor único de Edam, la animada vida marinera de Volendam y la calma encantadora de Marken.

Un recorrido que resume a la perfección la esencia del país: historia, paisajes de cuento, cultura y gastronomía. Sin duda, 100% recomendado.