¡¡¡Hola Belug@s!!!. Capital de Suiza y construida en torno a un recodo del río Aar esta ciudad data del siglo XII.
Con arquitectura medieval, la ciudad está perfectamente conservada y os transporta a una época pasada mientras diambulais por sus calles.
Apenas si hay otra ciudad que logró conservar sus características históricas como ella. El casco antiguo es Patrimonio Mundial de la UNESCO, contando con 6 kilómetros de arcadas, las así llamadas «Lauben», uno de los paseos de compras más largos y protegidos contra la intemperie de Europa.
Con sus numerosas fuentes, fachadas de arenisca, callejones y torres históricas, la ciudad ofrece un aire medieval singular. Los antiguos fuertes y bastiones se hallan a gran altura encima del río. Las boutiques, bares y teatros de cabaré del casco antiguo, ubicados en su mayor parte en las bóvedas de sótanos, atraen tanto a los habitantes de la ciudad como también a los turistas.
Hablamos de la ciudad de Berna y desde este post os contamos como llegar, como moveros y sus imprescindibles para que no os perdais nada em vuestra visita de uno o dos días.
Como Llegar a Berna
La mejor manera de llegar a Berna es en tren o en coche, en el caso de que estéis disfrutando de una ruta por el país.
Nosotras nos decantamos por visitar la capital viajando desde Ginebra y para llegar a Berna utilizamos el tren.
A la hora de adquirir vuestros tickets debeis saber lo aiguiente:
– el precio del ticket es a partir de 53CHF, unos 56€.
– podréis adquirir los tickets en el mismo aeropuerto de Ginebra, tanto en su oficina turística como en las máquinas que veréis tras salir de la terminal.
– a la hora de elegir el billete deberéis seleccionar full fard, o tarifa completa, o half fare si tenéis la Swiss Travel Pass, una tarjeta que por aproximadamente 150€ al mes os permite viajar por Suiza con descuentos en el transporte público.
– antes de pagar vuestro billete de tren podéis añadir, por 12€ más, la posibilidad de tener un pase de 24h para el transporte público de la ciudad. Este incluye buses y tranvías y veréis la opción reflejada en pantalla como City Pass.
– el viaje en tren desde el Aeropuerto de Ginebra hasta Berna dura unas 2 horas y es directo, sin necesidad de cambiar de tren.
– durante el recorrido pasareis por ciudades importantes como Lausanne o Friburg. Tenéis la posibilidad de bajar y volver a coger el tren hasta vuestro destino si disponéis de tiempo para ello. El coste de vuestro billete lo permite durante una franja horaria de casi 24 horas.
Como Moverse por Berna
Una vez en la estación central podréis moveros por la ciudad tanto en bus como en tranvía, aunque nosotras os recomendamos hacerlo a pie.
Los sitios de interés están muy cercanos y merece la pena explorar la ciudad a pie y perderse entre sus calles.
El coste del billete ssencill tanto para bus como para el tranvia es de 3CHP..
Donde Alojarse
Prizeotel Bern City ha sido nuestro alojamiento en la ciudad de Berna.
Ubicado en lo más alto de la ciudad este sencillo hotel dispone de habitaciones completas y unas vistas increíbles de la ciudad.
Ofrece desayuno, complementario por 30CHF, así como WIFI gratuito, zonas comunes, bar y un precioso Rooftop desde donde disfrutar de la ciudad mientras tomas una cerveza fría o una copa de vino local.
Que ver en Berna
Casco histórico de Berna
Gracias a su aspecto urbano medieval conservado en grandes partes, la ciudad de Berna fue incluida en 1983 en el directorio de los Patrimonios Culturales Mundiales de la UNESCO.
El casco histórico de Berna esta rodeado por el río Aare y ofrece unas vistas hermosas al panorama alpino. La capital romántica debe su encanto especial a la coherencia de su aspecto urbano.
6 kilómetros de arcadas, fuentes con figuras del Renacimiento, la Catedral, fachadas de piedra arenisca en gran parte conservadas así como unos tejados singulares caracterizan el aspecto de la ciudad de Berna fundada en 1191, uno de los testimonios más espectaculares de la construcción urbana medieval en Europa.
Catedral de Berna
La Catedral de Berna St. Vinzenz es el edificio de la época gótica tardía más impresionante de la ciudad y la iglesia más grande e importante de la Edad media tardía de Suiza. Desde la torre de iglesia más alta de Suiza podreis disfrutar de una vista espectacular de la ciudad.
La basílica de tres naves, sin nave transversal, domina los tejados del casco histórico de Berna es el edificio religioso más grande de Suiza. En 1421 comenzó su construcción y durante varias generaciones maestros constructores se dedicaron a esta obra maestra. La torre fue concluida en 1893.
Una característica impresionante es su puerta principal en la que podréis admirar una representación del juicio final, siendo la única imagen que ssobrevivio a las destrucciones de la Reforma. 344 escalones encima de la entrada se halla el mirador de la obra de arte: la torre de la catedral de 100 metros.
Bundeshaus
El Palacio Federal suizo es sede de una de las primeras democracias modernas del mundo. El Palacio Federal es sede del gobierno suizo, pero también ofrece numerosas posibilidades de entretenimiento y eventos para los habitantes de la ciudad y para visitantes.
El edificio del Parlamento se construyó según planos del arquitecto H. Auer y sus obras concluyeron en 1902. En la nave central de la cúpula, situada entre las salas del consejo, se encuentran numerosas representaciones simbólicas de la historia suiza. Después de una renovación extensa, la sede del parlamento suizo se presentó al público en mayo de 2008. Se ofrecen visitas con guía gratuitas los sábados a las 14h.
En 1848 Berna fue elegida capital federal de la Confederación Helvética. Sin embargo, el Palacio Federal con su terraza y la plaza Bundesplatz es mucho más que una mera sede del gobierno suizo. Es considerado como gran atracción para el público, codiciado motivo de fotos y lugar de encuentro para jóvenes y no tan jóvenes.
Fuera del edificio también se ofrecen muchas atracciones: la terraza federal invita a tomar asiento y disfrutar de la vista a la piscina municipal Marzili, al río Aare y a la montaña casera de Berna, el «Gurten», mientras que en la propia plaza Bundesplatz se presentan no sólo unos juegos de agua en verano y un espectáculo de luces en el campo de hielo en invierno, sino varios espectáculos y los típicos mercados de Berna Zibelemärit (mercado de cebollas), mercados navideños, etc.).
Zytgloggeturn
La Torre del Reloj o Zytgloggeturm, situada al principio de la calle Kramgasse, es otro de los lugares que visitar en Berna imprescindibles.
Esta torre medieval, construida entre 1191 y 1256, fue la primera puerta occidental de la ciudad y se utilizó como cárcel de mujeres hasta que se quemó en 1405 para en 1540 incorporar el reloj del calendario astronómico y un juego de figuras, formando un carillón que se empiezan a mover tres minutos antes de cada hora.
Se puede entrar en su interior a las 14:30h con un tour guiado para ver el preciso mecanismo que hace funcionar los relojes y las figuras.
Kramgrasse
Pasear por la calle Kramgasse, el corazón del casco antiguo, es una de los imprescindibles.
Esta calle, que forma uno de los tramos más largos, unos 6 kilómetros de arcadas, tiene en sus preciosos edificios medievales de tejados rojizos su gran reclamo turístico además de varias fuentes coloridas con figuras del Renacimiento en mitad de la calle y tiendas de artesanías bajo las arcadas.
Una de las curiosidades son las puertas de madera que verás en la mayoría de locales, por las que se accede a locales situados en los sótanos y que antiguamente eran almacenes y que ha día de hoy son bares o tiendas con un encanto especial.
Ayuntamiento de Berna
El Ayuntamiento, situado en la Postgasse y construido entre 1406 y 1416, es otro de los edificios medievales que ver.
En el interior de este edifico del gótico tardío se reúnen cinco veces al año el Gran Consejo del Cantón de Berna y es el lugar desde donde se administra la ciudad. El exterior destaca por su fachada con un baldaquino soportado por varias columnas y dos escaleras laterales de entrada.
Puente Nydeggbrücke
Una de las mejores cosas que hacer en Berna es cruzar el puente Nydeggbrücke para subir por la calle Grosser Muristalden, desde donde se obtienen unas fantásticas vistas del casco antiguo y el río Aar.
Antes de llegar a este mirador, pasarás por el parque Bärenpark en el que se encuentran viviendo varios osos, símbolo de la ciudad y que por lo que hemos podido saber, actualmente se encuentran en mejor estado, debido a la actualización y ampliación de las instalaciones.
Berna nos ha sorprendido y encantado a partes iguales y solo podemos enfatizar en la necesidad de que vayáis a visitarla.
Sabemos que no es una excursión barata pero merece mucho la pena. El ambiente romántico y a la vez desenfadado de esta ciudad, mezclado con el bien conservado estilo medieval, harán que os sintáis como en un cuento.