U.S.A: Seis Visitas Alternativas en Manhattan

¡¡¡Hola Belug@s!!!. De nuevo visitamos una de las que, sin duda, es el epicentro de U.S.A. ¡¡¡Hoy volvemos a New York City!!!.

Y como si nos seguimos, muchos ya sabéis que no es la primera vez que visitamos está ciudad, hoy os queremos dar algunas alternativas a las rutas abituales. ¿Nos acompañáis?.

 

Manhattan de Noche

Parece algo obvio pero mucho sois los que solo dedicáis las horas de luz a conocer una ciudad por los motivos que sean, pero cuidado, la noche tambien esconde grandes secretos, y no malos.

New York City es uno de esos grandes secretos, y visitarla de noche os dará una vision totalmente distinta a si lo hacéis de día.

Teatros, comercios, grandes edificios,…todos aportan su granito de arena a la hora de iluminar la gran manzana y la combinación de luz y color es espectacular.

Sitios emblemarico como Times Square, Rockefeller Center, Wall Steet o sus iglesias renacen en la oscuridad para sorprender a todo lo que disfrutáis la noche entre largas avenidas y largos paseo de norte a sur de la isla.

Si a esto le sumamos las luces navideñas, la mezcla es explosiva y hará de vuestro paso por New York City un recuerdo inolvidable.

Disfrutad cada rincón de la ciudad, pero hacerlo siempre con cuidado, por supuesto. Ser prudentes, pues como toda gran ciudad, siempre tiene un punto de peligrosidad.

 

Disfruta de sus bares y restaurantes 

Manhattan es un auténtico paraíso para los amantes de la gastronomía y la vida nocturna. La diversidad cultural de la ciudad se refleja en cada rincón, desde lujosos restaurantes con estrellas Michelin hasta acogedores bares de barrio donde la autenticidad y el ambiente son los protagonistas.

En cada barrio se puede saborear una experiencia diferente: en el Lower East Side encontrarás bares con espíritu alternativo y coctelerías escondidas detrás de puertas secretas, mientras que en Midtown abundan los rooftops con vistas espectaculares al skyline de Nueva York. En Greenwich Village, la tradición bohemia sigue viva en sus cafés y pubs históricos, perfectos para una charla tranquila o para disfrutar de música en vivo.

La oferta gastronómica es igual de impresionante. Puedes desayunar unos auténticos bagels en el Upper West Side, comer sushi de primer nivel en el East Village, o deleitarte con un brunch en el SoHo. Cocina italiana, coreana, mexicana, etíope o india: el mundo cabe en Manhattan, y cada plato cuenta una historia distinta.

Ya sea que busques una cena sofisticada, una hamburguesa callejera, un cóctel de autor o una cerveza artesanal, Manhattan tiene algo que ofrecer a cada gusto y presupuesto. Es un lugar donde comer y beber no es solo una necesidad, sino una experiencia cultural y sensorial que merece ser explorada.

 

Recorre la Zona Zero

Visitar la Zona Zero es una experiencia profundamente conmovedora y significativa. Este lugar, donde alguna vez se alzaban las Torres Gemelas, se ha transformado en un espacio de memoria, reflexión y resiliencia. En el corazón del Bajo Manhattan, la Zona Zero recuerda no solo la tragedia del 11 de septiembre de 2001, sino también la fortaleza y unidad del pueblo neoyorquino.

El Memorial del 11S, compuesto por dos enormes fuentes que ocupan el lugar exacto de las torres caídas, invita al silencio y la contemplación. Los nombres de las casi 3.000 víctimas están grabados en placas de bronce alrededor de cada fuente, convirtiendo cada visita en un homenaje personal y colectivo.

Justo al lado, el Museo del 11 de Septiembre ofrece una mirada profunda a los acontecimientos de aquel día y sus consecuencias. A través de objetos rescatados, testimonios, imágenes y reconstrucciones, el museo permite comprender no solo los hechos, sino el impacto humano y emocional del atentado.

Además, la zona ha renacido con nuevos símbolos de esperanza, como el One World Trade Center, también conocido como Freedom Tower, que con sus 541 metros es uno de los rascacielos más altos del mundo. Desde su mirador, se obtiene una vista impresionante de Nueva York, cargada de significado y perspectiva.

Recorrer la Zona Zero no es solo hacer turismo: es conectar con la historia reciente, honrar la memoria de quienes ya no están y celebrar la capacidad de una ciudad de levantarse con fuerza. Es, sin duda, una visita imprescindible para cualquier viajero en Manhattan.

 

Visita la Estatua de la Libertad 

La Estatua de la Libertad es mucho más que un ícono de Nueva York: es un símbolo universal de libertad, esperanza y bienvenida. Regalo del pueblo francés a Estados Unidos en 1886, esta majestuosa figura de cobre de más de 90 metros de altura ha sido durante generaciones la primera imagen de América para millones de inmigrantes que llegaban por mar.

Ubicada en Liberty Island, frente al puerto de Nueva York, la estatua ofrece una experiencia inolvidable desde el momento en que subes al ferry. Durante el trayecto, se obtienen vistas espectaculares del skyline de Manhattan, del puente de Brooklyn y de la propia estatua, erguida con su antorcha en alto como guardiana de la ciudad.

 

Al llegar a la isla, puedes explorar su base, visitar el museo interactivo que narra su construcción e historia, y si reservas con antelación, subir al pedestal o incluso a la corona, desde donde se aprecia una panorámica única del puerto y la ciudad.

La visita suele combinarse con Ellis Island, donde el Museo de la Inmigración revive las historias de millones de personas que buscaron un nuevo comienzo en América. Juntas, estas dos islas cuentan una historia profunda sobre los valores que han definido a Estados Unidos.

Conocer la Estatua de la Libertad es conectar con el alma de Nueva York y vivir en persona uno de los monumentos más reconocidos y significativos del mundo. Es una parada obligatoria para todo aquel que visite la ciudad por primera vez.

 

Descubre alguno de los mercados de la ciudad

Nueva York es una ciudad vibrante y diversa, y una de las mejores formas de sentir su energía es explorando sus mercados. Más allá de los grandes centros comerciales y tiendas de lujo, los mercados ofrecen un contacto directo con la vida local, la gastronomía multicultural y la creatividad de sus habitantes.

Uno de los más conocidos es Chelsea Market, en el barrio de Meatpacking District. Este mercado cubierto combina lo mejor de la comida artesanal con tiendas de diseño, arte y productos locales. Allí puedes probar desde langostas frescas y tacos gourmet hasta dulces caseros y vinos naturales, todo en un ambiente industrial-chic que atrae tanto a turistas como a neoyorquinos.

Otro imperdible es Smorgasburg, un mercado gastronómico al aire libre que se celebra los fines de semana en Brooklyn. Es ideal para los amantes del street food, con decenas de puestos que ofrecen cocina de todos los rincones del mundo, además de vistas increíbles al skyline de Manhattan.

Para quienes buscan un ambiente más tradicional, el Union Square Greenmarket es perfecto. Este mercado de agricultores se instala varios días a la semana y ofrece productos frescos, orgánicos y locales: frutas, verduras, flores, quesos, panes y más, directamente de las granjas de Nueva York.

Cada mercado en la ciudad tiene su personalidad y su encanto. Algunos se especializan en comida, otros en arte, ropa vintage o antigüedades. Lo que todos comparten es la oportunidad de descubrir sabores nuevos, apoyar a emprendedores locales y vivir la ciudad como un auténtico neoyorquino.

 

Conoce escenarios de tus series o películas favoritas

¿Alguna vez has soñado con caminar por los mismos pasillos que recorrieron tus personajes favoritos? El turismo cinematográfico y televisivo se ha convertido en una experiencia imperdible para los fanáticos del cine y las series. Cada vez más personas viajan alrededor del mundo para visitar los escenarios reales donde se filmaron sus historias preferidas.

 

Desde el mágico castillo de Hogwarts en Escocia hasta los desiertos de Albuquerque donde se grabó Breaking Bad, estos lugares ofrecen una conexión única con el universo de la ficción. Algunos destinos han sido transformados en verdaderos parques temáticos, como Hobbiton en Nueva Zelanda, que recrea la aldea de El Señor de los Anillos con todo lujo de detalles. Otros, como Dubrovnik en Croacia, conservan su esencia histórica mientras sirven como telón de fondo para series como Game of Thrones.

Además de ser una oportunidad para revivir escenas emblemáticas, visitar estos lugares también permite descubrir nuevas culturas, paisajes y tradiciones. Muchos tours guiados explican cómo se realizaron las grabaciones, anécdotas del rodaje y detalles técnicos que enriquecen la experiencia.

Explorar estos escenarios no solo es un homenaje a las producciones que amamos, sino también una manera distinta y emocionante de viajar. Así que la próxima vez que planifiques unas vacaciones, pregúntate: ¿qué serie o película quiero revivir en la vida real?