¡¡¡Hola Belug@s!!!. Hora de recorrer canales infinitos que os darán la sensación que se conectan entre pueblos y ciudades a kilómetros. Exquisitos quesos, pequeños aperitvos fritos, grandes mercados y mucha cerveza hacen de estas tres ciudades un destino ideal para todos aquellos que lo queráis pasar bien y disfrutar de la ciudad y la naturaleza al mismo tiempo con un ambiente tranquilo y educado. ¿¿Os gustaría verlo??. Acompañarnos.
Utrecht
Moverse desde el aeropuerto a cualquier punto del país es tan fácil como comprar tus billetes en alguna de las máquinas del hall principal que se encuentra en el mismo aeropuerto.
El precio de los billetes a Utrecht ida y vuelta es de 18,40€ por persona. Asequible aunque algo caro si consideramos que hay menos de una hora de viaje.
Utrecht, ubicada en el centro de Holanda, es la cuarta ciudad en importancia de este reino. La población de Utrecht es de 330.772 habitantes, según censo de 2014, y es uno de los ejemplos más destacados de la morfología de una urbe histórica y monumental en todo el país. Asimismo, es uno de los principales centros económicos e industriales del país.
Son las 11h. cuando llegamos a la estación central. Algo que no te sorprende de Holanda es su lluvia intermitente e incesante y la cantidad desorbitada de bicicletas que puedes ver aparcadas al lado a cada paso que das…¿pero de donde salen tantas?, ¡¡¡que locura!!!. ¿Encontrará cada propietario la suya?.
Cuando visitéis Utrecht, tenéis que hacer una parada en la Torre Dom, la torre de iglesia más alta y más antigua de Holanda y el principal símbolo de Utrecht. La Torre Dom se construyó entre 1321 y 1382 y tiene 112 metros de alto. Incluso aunque no la veas, es muy probable que oigas alguna de sus trece campanas, que pesan entre 400 y 8.200 kilogramos.
La Torre Dom está abierta al público y ofrece una vista excelente de Utrecht y los alrededores. Pero antes de disfrutar de la vista, ¡tendréis que subir 465 escalones!. Si el día está despejado, desde la parte superior de la torre podrás ver los campanarios de las iglesias de Amersfoort, Rhenen, Montfoort, Oudewater, Woerden e incluso Ámsterdam.
De obligada visita es también la Catedral, y como curiosidad os diremos que La Torre Dom quedó separada de la misma después de que un tornado azotara la iglesia en 1647. Combina la visita a la Torre Dom con la de la catedral y déjaros maravillar por el estilo gótico francés, los frescos del siglo XV y el patio medieval.
La Catedral de San Martín o la Catedral de Utrecht (en neerlandés: Dom van Utrecht) es un edificio religioso que fue la catedral de la diócesis de Utrecht durante la Edad Media. Fue alguna vez la iglesia más grande de los Países Bajos, estando dedicada a San Martín de Tours. Se trata de una de las dos catedrales del país anteriores a la Reforma protestante, junto a la catedral en Middleburg, Provincia de Zelanda. Originalmente un templo católico, ha sido una iglesia protestante desde 1580. El edificio es la única iglesia que se parece mucho al estilo gótico clásico desarrollado en Francia. Todas las otras iglesias góticas en Holanda pertenecen a una de las muchas variantes regionales. A diferencia de la mayoría de sus predecesores franceses, la Iglesia Dom tiene una sola torre, como ya hemos explicado anteriormente, y es el sello distintivo de la ciudad.
Justo al lado, y como punto neurálgico de la ciudad podréis encontrar la Universidad de Utrecht que es una de las universidades más antiguas y más grandes de los Países Bajos y una de las más prestigiosas de Europa.
El centro de esta bucólica ciudad sorprende a viajeros y locales con lugares donde comprar y comer, todo al mismo tiempo, algo que se ha convertido en un acto social para muchos. Así pues, si hoy os apetece salmón y no queréis esperar a casa para degustar la compra, en muchas de las pescaderías de la ciudad os lo cocinaron en un exquisito plato acompañado de las mejores salsas del país. ¡Buen provecho!.
Pasear es lo mejor para descubrir cada pequeño rincón de esta exquisita y sorprendente ciudad aunque disponéis de una red de buses muy eficientes. Llena de canales que la atraviesan de arriba a bajo hace de sus calles un sueño para el viajero que quiera transportarse a otra época. Bien conservadas, sus calles lucen lustrosos adoquines como en las épocas pasadas.
Es sábado y el mercado callejero «abre» las puertas a todos los curiosos que transitan la calles. Los olores, colores, texturas y sabores invaden la plaza donde se ubica. Precios competitivos, buena comida y un ambiente bullicioso atraen nuestra atención a los productos locales como el buen queso y el fresco pescado, un placer para los 5 sentidos.
El tiempo pasa rápido en esta preciosa ciudad y entre callejear y paradas para degustar buena comida es hora de dejar atrás canales y preciosas casas de piedra.
Volendam
Hoy el objetivo es conocer la pequeña ciudad costera de Volendam, así que cogemos el metro previo pago de 7,50€, el coste de una tarjeta que nos permite viajar todo el día en el metro, bus y tranvía del centro de Amsterdam, que visitaremos al final del día.
Primera parada Amsterdam Central Station. Nuestro primero objetivo es poder dejar las mochilas en la consigna de la estación para no ir todo el día cargadas así que por el módico precio de 7€, que es lo que vale la taquilla pequeña, 10€ la grande, nos liberamos del peso durante todo el día.
Siguiente paso, buscar la estación de autobuses para coger el numero 316, que sale de la plataforma A, y que nos llevará a nuestro siguiente destino, Volendam. 10€ por billete de ida y vuelta es el precio por persona y tan solo media hora después llegamos a este pequeño y bonito pueblo costero lleno de animación.
Desde la parada de bus hasta el litoral hay apenas diez minutos en linea recta y durante ese corto paseo podréis disfrutar de la vida tranquila que en el interior se respira. El contraste es espectacular.
Tan solo un par de kilómetros después parece que aparezca la gente como si de un truco de magia se tratase: cientos de turistas, miles de estudiantes y locales abarrotan calles y sobretodo pubs en busca de una buena cerveza.
Antes de seguir investigando por la zona del paseo marítimo decidimos pasear por sus callecitas y por sus pequeñísimos canales una vez mas bajo una lluvia intermitente. Como dato interesante os contaremos qué Volendam es una pequeña ciudad portuaria de los Países Bajos perteneciente a la comuna de Edam-Volendam, al norte de Ámsterdam, en la provincia de Holanda Septentrional, y aunque parezca un pueblo de Murcia no lo es. Su población se sitúa en torno a los 22.000 habitante y es una ciudad bastante turística siendo sus zonas más visitadas el puerto y el casco antiguo.
El paseo nos ha abierto el hambre. Para no perder la costumbre de muchos países europeos los food trucks están por todas partes y pescado no falta por ningún lado así como dulces de todo tipo. Y ya dicen, haya donde fueras, haz lo que vieras…nuestra elección, un riquísimo pescado rebozado con salsa tártara y una espectacular croqueta de salmón, unas patatas fritas, con mayonesa y ketchup, una hamburguesa de pollo y de postre, 5 mini waffles con Nutella. Esto hay que regarlo con algo, ¿que tal una cerveza?.
El viaje acaba pero nuestras mentes ya están puesta en el siguiente destino. Os esperamos en la siguiente aventura.