¡¡¡Hola Belug@s!!!. Capital de Japón, Tokio es el principal punto de entrada a Japón para el turista y una ciudad inmensa, con casi 14 millones de habitantes en toda la prefectura. Aunque teniendo en cuenta las prefecturas cercanas, que forman parte del Gran Tokio, la población supera los 40 millones de habitantes. Por eso, cuando te planteas qué ver y hacer en Tokio es normal que te asustes: la ciudad es tan enorme y ofrece tanto que ver y hacer al turista que uno no sabe muy bien por dónde empezar.
Inabarcable hasta donde alcanza la vista, pero a la vez fácil para orientarse, Tokio brinda las mejores experiencias de Japón, gastronomía y cultura incluida y en esta ocasión será nuestro lugar para iniciar una pequeña aventura por el país del sol naciente. ¿Nos acompañáis?.
Mejor época y clima para viajar a Tokio
Decidir cuál es la mejor época para visitar Japón no es tarea fácil, pues dependerá mucho, en primer lugar, del precio de los pasajes, y en segundo lugar, de vuestras prioridades, si preferís playa, montaña o ciudad. Aquí os dejamos lo más destacado según la época del año, decidir será tarea vuestra:
– Invierno (dic-feb): diciembre termina con las celebraciones de fin de año y la ciudad ‘cierra’ del 1 al 3 de enero. Frío pero despejado.
– Primavera (mar-may): los cerezos florecen entre finales de marzo y principios de abril. Los días van siendo más cálidos.
– Verano(jun-ago): el O-Bon se celebra durante una semana a mediados de agosto. Estación de lluvias de junio a mediados de julio, seguida de calor y humedad.
– Otoño (sep-nov): los días se tornan frescos, con algún tifón en el mes de septiembre y follaje otoñal de noviembre.
Cómo moverse por Tokio
Tren y metro en Tokio
La amplia red ferroviaria de Tokio incluye varias líneas de JR, el metro y líneas de cercanías privadas que salen en todas direcciones.
Los trayectos que exigen transbordos entre líneas de diferentes operadores cuestan más que los viajes entre líneas que gestiona uno solo. Entre los núcleos principales de transporte se cuentan las estaciones de Tokio, Shinagawa, Shibuya, Shinjuku, Ikebukuro y Ueno.
Como ya os contamos en nuestros post anteriores, la mejor manera de moverse y no gastar más de la cuenta si vais a visitar más de una ciudad en Japón es adquiriendo el Japan Rail Pass.
Si vuestro tiempo es limitado y solo vais a pasar vuestra estancia en Tokyo aquí os dejamos algún tip sobre los billetes de JR o metro.
Billetes
- Los billetes en papel para un solo trayecto se compran en las máquinas expendedoras con pantallas táctiles instaladas junto a los torniquetes de las estaciones.
- Para comprar el billete habrá que calcular la tarifa según la tabla expuesta sobre las máquinas. En caso de duda, lo mejor es comprar un billete para la tarifa más barata: ya se ajustará al salir.
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Si el billete no cubre el trayecto, hay que insertarlo en una de las máquinas de “ajuste de tarifas” (fare adjustment en inglés).
Que ver en Tokyo
Hachiko
Saliendo de la estación de Shibuya por la salida denominada «Hachiko» llegaréis a la plaza donde se encuentra la estatua del perro Hachiko.
La estatua fue levantada en presencia de Hachiko en 1934 para conmemorar su fidelidad. Hachiko fue un perro que, desde la muerte de su amo en 1925 y durante 10 años, continuó yendo a la estación cada tarde a esperar el regreso de su amo de la universidad como lo hizo durante su vida.
El cuerpo de Hachiko se expone disecado en el Museo Nacional de Ciencias.
Cruce de Shibuya
Quizás sea el lugar más famoso o con mas relevancia de Tokio. La intersección de Shibuya se compone de cinco pasos de peatones sincronizados, lo que significa que cada vez que se abren los semáforos una marea humana invade el asfalto convirtiendo al lugar en el cruce más transitado del mundo.
Uno de los mejores lugares para ver el espectáculo callejero es desde el gran ventanal del Starbucks que hay en el edificio principal del cruce.
Sensō-ji Temple
El Sensō-ji es el templo más antiguo de la capital, mucho más que el propio Tokio. El templo destaca por su ambiente evocador de un Japón pretérito, algo raras veces perceptible en el Tokio actual.
En la calle comercial que lleva al Templo Sensoji, conocida como Nakamise-dori, se encuentran unas 90 tiendas de artesanía, recuerdos y muchos snacks dulces y salados. Durante todo el año, en el recinto del templo se organizan eventos de temporada. Entre los más populares se encuentran el mercado de hozuki (una planta llamada farolillo chino) en julio y el fotogénico mercado de hagoita (raquetas decorativas) en diciembre.
La historia del templo es curiosa. La leyenda dice que dos pescadores pescaron una estatua de oro de Kannon —el bondadoso personaje que alcanzó el nirvana– en el que ahora es el río Sumida. Intentaron devolver la figura al río varias veces, pero la estatua siempre volvía. Se consagró cuando la reconocieron como Kannon. El Templo Sensoji se fundó en 628, pero el actual edificio de color carmesí es mucho más moderno; fue reconstruido después de su destrucción durante la segunda guerra mundial.
Parque de Ueno
Situado al noreste de Tokio muy popular entre los tokiotas y los turistas, este gigantes parque público merece vuestra atención durante al menos un día, pues tiene mucho por descubrir.
Sus museos, sus cerezos y, por supuesto, los osos panda de su zoológico, hacen que mucha gente decida pasar un rato en este parque.
El parque de Ueno fue donado por el emperador Taisho a la ciudad de Tokio en 1924 y en él actualmente encontramos muchos atractivos turísticos como el Museo nacional de arte occidental, diseñado por Le Corbusier y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, o el salón Benten-do en el centro del estanque Shinobazu.
Toshogu Shrine
El santuario de Toshogu (東 照 宮, Tōshōgū) es el lugar de descanso final de Tokugawa Ieyasu, el fundador del shogunato Tokugawa que gobernó Japón durante más de 250 años hasta 1868. Ieyasu está consagrado en Toshogu como la deidad Tosho Daigongen, «Gran Deidad del Este Luminoso Ligero». Inicialmente un mausoleo relativamente simple era lo único que había en este lugar, pero Toshogu se amplió durante la primera mitad del siglo XVII.
El complejo del santuario lujosamente decorado consta de más de una docena de edificios ubicados en un hermoso bosque. Innumerables tallas de madera y grandes cantidades de pan de oro se utilizaron para decorar los edificios de una manera que no se ve en otros lugares de Japón, donde la simplicidad se ha destacado tradicionalmente en la arquitectura del santuario.
Los visitantes pueden notar que Toshogu contiene elementos sintoístas y budistas. Era común que los lugares de culto contuvieran elementos de ambas religiones hasta el período Meiji, cuando Shinto se separó deliberadamente del budismo. En todo el país, los elementos budistas se eliminaron de los santuarios y viceversa, pero en Toshogu las dos religiones estaban tan mezcladas que la separación no se llevó a cabo por completo.
Parque de Hibiya
El Parque Hibiya con sus cuidados árboles, céspedes y parterres, es un oasis de calma en el corazón de la ciudad. Situado a poca distancia a pie del Palacio Imperial y Ginza, una visita al parque puede combinarse con muchas otras atracciones de las proximidades.
Templo de Atago Shrine
El éxito no llega fácilmente, así que prepárese para trabajárselo durante su visita al rústico santuario Atago Jinja, cerca de la Torre de Tokio y del distrito financiero de Toranomon. Para llegar al santuario, primero hay que subir una empinada escalera de 86 peldaños, apodados los «peldaños de piedra hacia el éxito».
En 1603, el sogún Tokugawa Ieyasu ordenó la construcción del santuario sobre la colina de Atago con el objetivo de proteger la nueva capital, Edo (hoy Tokio), de los incendios y desastres. El ritual actual tiene su origen en un joven samurái sin nombre que se atrevió a subir la colina a caballo y hacerse con algunas ramas de los ciruelos en flor en la cima. Ofreció las ramas al sogún, recibiendo grandes elogios y admiración por ser tan hábil jinete. Las escaleras son el centro de atención del ritual realizado en un festival que se celebra cada dos años, en el cual se acarrea un palanquín hacia arriba y abajo de las escaleras de piedra como símbolo del éxito en la vida.
Torre de Tokyo
Ubicada en el centro de Tokio, su diseño se basó en la conocida Torre Eiffel de París y es uno de los 8 mejores miradores de la ciudad.
De color rojo y blanco, la Torre de Tokio abrió al público en 1958 para cubrir las retransmisiones de la cadena pública NHK, aunque en 1961 se añadieron también antenas de radio.
Sin embargo, con el cambio de emisión analógica a digital de 2011, la Torre de Tokio no podía cubrir completamente la zona de Kanto, por lo que se construyó una nueva torre, muchísimo mayor, que diera salida a las nuevas necesidades de emisión: la (altísima) Tokyo SkyTree, nuevo icono de la ciudad de Tokio.
Hoy en día la Torre de Tokio es una de las atracciones turísticas más populares de la capital. En la base de la torre encontrareis donde comer o tomar algo, comprar recuerdos y ver alguna de las exposiciones que ahí se organizan. Desde FootTown es desde donde debemos tomar el ascensor para llegar al observatorio principal, a 150 metros de altura.
Templo Zojoji
El Templo Zojoji es un impresionante complejo de templos que acoge la tumba de seis shogun Tokugawa. La puerta principal, Sangedatsumon, sobresale como una imponente representación de la arquitectura budista tradicional en pleno centro de Tokio, y es la única estructura del templo que sobrevivió los bombardeos en la segunda guerra mundial.
A lo largo de la historia, los artistas han pintado Zojoji en sus obras y también se encuentra representado en varias impresiones de ukiyo-e de Utagawa Hiroshige, en particular, en su serie Cien Vistas Famosas de Edo. Actualmente resalta entre los modernos edificios de Tokio y es un lugar tranquilo para visitar, al igual que el Parque Shiba y la Tokyo Tower en las proximidades.
La Galería del Tesoro, que abrió sus puertas en 2015, muestra obras del famoso pintor de pergaminos budistas Kano Kazunobu y un modelo del Mausoleo Taitoku-in donde están enterrados los shogun Tokugawa. Al lado de la Galería del Tesoro hay un pequeño jardín con hileras de estatuas de piedra, llamadas jizo. Estos jizo en concreto, representan los niños que han muerto durante el parto o en abortos, espontáneos o inducidos. Los padres visitan este templo para decorar las estatuas con ropa y pequeños juguetes, para hacer el viaje hacia el más allá más placentero.
Santuario de Meiji y Parque Yoyogi
El santuario de Meiji es uno de los santuarios sintoístas más populares de todo Japón, dedicado al primer emperador del Japón moderno, el emperador Meiji y su esposa, la emperatriz Shoken.
El santuario de Meiji terminó de construirse en 1921, unos años después de la muerte del emperador y la emperatriz, como señal de agradecimiento al papel que el emperador tuvo durante la llamada Restauración de Meiji. El emperador Meiji llegó al trono en 1867 en un momento en que Japón dejaba atrás el periodo feudal de Edo, abriéndose al mundo y a la modernización y occidentalización, tras la recuperación del poder por parte del emperador en 1868 y la caída del shogunato Tokugawa.
El lugar escogido para su construcción fue justo un jardín de lirios que a menudo frecuentaban el emperador y la emperatriz. Con una superficie de 700.000 metros cuadrados, el santuario está rodeado de un bosque de 120.000 árboles de diferentes especies, al lado del parque Yoyogi, en pleno centro de Tokio, y es un lugar de descanso y relax ideal, a pesar de estar en una de las zonas más bulliciosas de Tokio.
Barrios mas destacados de Tokyo
Shibuya
Shibuya es uno de los barrios de Tokio que marcan tendencias. Sus grandes centros comerciales y las innumerables tiendas de moda hacen que Shibuya compita con Harajuku como el barrio más fashion de la ciudad. Para conocer la zona nada mejor que ir al anochecer y callejear por las calles más luminosas y atestadas de gente. La calle más famosa es Center Gai.
Independientemente de que os interesen las compras o no, una visita completa a Shibuya conlleva adentrarse en alguno de los centros comerciales. El centro comercial más famoso de Shibuya es el Shibuya 109, un gran edificio dedicado en exclusiva al público femenino donde las jóvenes dependientas son la propia atracción.
Akihabara
Aunque durante los últimos años el sector se ha ido deslocalizando, Akihabara sigue siendo el barrio sinónimo de la electrónica y la tecnología. Si recorréis las calles del barrio y os atrevéis a rebuscar entre las tiendas más recónditas, es posible que encontréis el chollo que buscáis.
Chuo dori es la calle más importante de Akihabara, una vez en ella las principales tiendas se encuentran entre la estación Akihabara, al sur, y la estación Suehirocho, al norte. La mejor forma de adentrarse en Akihabara es tomar la salida «Electric Town» en la estación Akihabara.
Algo que sorprende en el barrio es la diversidad de productos que se venden en las tiendas. Cuanto más os adentréis en calles secundarias y callejeéis por lugares menos transitados, más probabilidades tendréis de encontrar lúgubres tiendas cargadas de diodos, transistores y piezas similares.
Un tema que ha ido adquiriendo peso en el barrio es todo lo referente a la cultura manga: comics, figuras o disfraces son productos que se han convertido en típicos de Akihabara.
Akihabara se convierte, sobre todo los fines de semana, en un curioso lugar donde podréis ver «lo mejor de cada casa». Los otakus, también llamados akiba-kei, invaden las aceras.
Paseando por las calles de Akihabara podréis encontrar decenas de chicas disfrazadas de sirvienta que reparten publicidad de los Maid Cafes. Estos curiosos lugares son uno de los últimos fenómenos que se han agregado a la zona.
Los Maid Cafe son bares especialmente enfocados al público masculino. Las bellas doncellas os tratarán con una delicadeza pasmosa y os harán sentir como si fuerais nobles de otra época. Los Maid Cafe también suelen ofrecer extraños servicios adicionales como que una «sirvienta» os lea un cuento, juegue con vosotros a la consola o que os de una bofetada (sí, en Japón hay de todo).
Asakusa
Encontrareis el ya mencionado templo Senso-ji, el templo más antiguo de Tokio, con su preciosa puerta Kaminarimon y una estupenda calle comercial antes de llegar al templo propiamente dicho, la calle Nakamise-dori, donde comprar de todo.
Si vais bien de tiempo, podéis acercaros hasta la calle Kappabashi-dori para ver las tiendas de productos de hostelería y restauración.
Odaiba
Un lugar perfecto para pasar desde medio día hasta el día entero. Lo podemeis combinar con Asakusa y el crucero fluvial Himiko, de forma que pasemos la mañana en Asakusa y vayamos a Odaiba a comer y pasar la tarde. Ver atardecer desde Odaiba, con los barcos iluminados en la bahía de Tokio, cerca del puente Rainbow Bridge, con la Torre de Tokio al fondo y hasta la Torre Mori de Roppongi es fantástico. Pero además en Odaiba tenemos una noria (para esas parejas que quieran un momento romántico), un Gundam de tamaño real, varios centros comerciales (como el popular Aqua City o Decks, que cuenta con un Legoland Discovery Center), varios museos muy interesantes (como el Miraikan o el nuevo teamLab borderless, de arte digital), uno de los mejores miradores de Tokio (el mirador situado en la cima del edificio de la cadena de televisión Fuji TV), la posibilidad de relajarnos en un onsen en Oedo Tokyo Monogatarari. O la opción de ver una réplica de la estatua de la libertad y hasta de visitar una exposición de Toyota muy curiosa. Si vais en domingo, encontraréis jóvenes vestidos de forma extravagante, los que antes se daban cita en Harajuku.
Shinjuku
Zona de rascacielos y miradores gratuitos que hay en el edificio del Gobierno Metropolitano. La vista es espectacular y, sobre todo, a un precio imbatible (¡gratis!). La arquitectura de la zona es genial, además de que estás rodeado de parques y de uno de los barrios con más marcha y, según la época del año que sea, podéis incluso ver el monte Fuji a lo lejos. Podéis ir al mediodía, pasear por el parque Shinjuku Gyoen, perderos por las calles repletas de neones, karaokes, izakaya y tiendas hasta ver anochecer desde lo alto del Gobierno Metropolitano e ir de compras y cenar por la zona. Podéis dedicarle una tarde.
Harajuku
Harajuku es el barrio de la moda de Tokio. En sus calles principales encontraréis tanto las boutiques más prestigiosas del mundo como algunas tiendas donde no sabríais que coger si la ropa fuera gratis.
Los fines de semana y, especialmente los domingos, Harajuku se viste con infinidad de colores mostrando un espectáculo callejero imprescindible. El punto central del «show» es el puente Jingu-bashi, justo en la salida de la estación de JR Harajuku.
Fusión de pasado y futuro, Tokio deslumbra con su cultura tradicional y su pasión por lo más novedoso. Más que un punto de interés concreto, es la ciudad en sí lo que fascina a los visitantes.